El emocionante último adiós a Morena Domínguez, la nena asesinada en Lanús

Desde las primeras horas del día, una profunda conmoción desbordó las calles de Lanús Oeste. Familiares, amigos y vecinos se reunieron para dar su último adiós a Morena Domínguez, la nena de 11 años que fue asesinada en un asalto cometido por motochorros cerca de la Escuela 60.

El velatorio se llevó adelante en la casa donde la niña vivía con Hugo, su padre. Coronas y flores adornaron el frente de la casa familiar, como un gesto simbólico de amor y respeto hacia la víctima y su familia, junto a un único pedido de justicia. La hermana de la víctima había convocado a amigos y vecinos del barrio de Villa Giardino por Instagram para que se acercaran al lugar. 

Pasado el mediodía del jueves, el cortejo fúnebre se dirigió hacia el cementerio para depositar los restos de Morena, haciendo un breve y emocionante paso por la escuela a la que iba la nena, donde fue despedida con globos por sus compañeros.

Durante las primeras horas de la mañana, Hugo Domínguez, el padre de Morena, habló con los medios de comunicación reunidos en el lugar. En un emotivo mensaje, solicitó la presencia de la madre de su hija para que la menor pueda partir en paz. "Que venga a despedirla porque no quiero que mi hija se vaya así. No le voy a hacer nada. Que vengan su abuela y su abuelo. Necesito que vengan por Morena", suplicó entre lágrimas.

Hugo y María, la madre de Morena, están separados. La niña vivía alternadamente en las casas de ambos. Hace poco, María viajó a la provincia de Salta para el bautizo de su hijo menor, un bebé de 5 meses. Sin embargo, regresó con urgencia en un vuelo sanitario.

Bruno, el hermano mayor de Morena, contó la relación que tenía con la nena de 11 y habló de la dolorosa situación que está viviendo: “Ella era mi vida, los mataría porque me sacaron a mi hermana”, sostuvo. Además, señaló que estos hechos de inseguridad ocurren a menudo en la zona y expresó: “A dos de los delincuentes los conocía, eran del barrio”, contó.

También se refirió a la disputa dentro de la familia y compartió que cuando vivían juntos con su padre, él solía encargarse de llevar a los dos a la escuela. No obstante, esta dinámica cambió cuando Morena comenzó a vivir con su familia materna. “Si hubiese estado acá, con mi papá, estaría viva todavía”.

“Era una chica muy buena, un pan de Dios. Yo estoy muy mal, todavía no comí, no dormí pensando que no tengo más a mi hermana”, se lamentó.

Fabio García, abuelo de Morena, expresó durante el velatorio su profundo dolor y señaló: “No es justo que maten a una niña por un celular que no servía y 100 pesos”, y pidió que los acusados “se pudran en la cárcel”.

Antonia, la abuela paterna de Morena sostuvo, desde la puerta del velatorio, que “no sabía que iba sola al colegio” y manifestó la preocupación del padre de la menor porque le pasara algo en la calle.