El emocionante regreso de Candelaria de la Sota a la radio tras la muerte de su padre, José Manuel de la Sota
La periodista regresó a su trabajo en la radio en Buenos Aires y habló de la muerte de su papá, el ex gobernador de Córdoba.
A dos semanas de la trágica muerte del exgobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, su hija Candelaria, quien se desempela como periodista y columnista radial de La Red, agradeció las muestras de cariño reciidas por su familia en un breve diálogo con el conductor del programa, Luis Novaresio.
Novaresio: Hoy se reincorporó Candelaria de la Sota, estamos muy contentos y emocionados. Le pregunté si quería decir algo y me dijo que no, pero sí agradecer a tantísimos mensajes que hemos recibido.
Candelaria de la Sota: Muchísimas gracias a amigos, colegas, gente que se acercó a darnos un abrazo a toda la familia. Fue todo muy conmovedor. Los colegas fueron súper cariñosos. Ha sido muy reconfortante tanto cariño.
N: ¿Cómo está tu hermana Natalia?
DLS: Bastante bien, estamos acomodándonos, tristes pero bien...
N: ¡Cómo lo querían a tu viejo! Fueron colas y colas de gente para despedirlo...
DLS: Fue conmovedor. Me emocionó mucho, estaba en el velatorio y un señor pasó y dijo "muchas gracias José Manuel, golpeó el cajón y se fue, no dijo más nada". Ahí me quedé pensando en las millones de veces que él no estuvo en casa, faltaba para nosotras, y la verdad es que si le cambió la vida a tanta gente, no lo hizo tan mal.
N: Ahí uno se da cuenta, reflexiona en las vidas que uno cambio con las cosas que uno hace. En esos momentos se toma dimensión. Representó algo tu viejo que en este momento es muy vital, que es la posibilidad de sentarse a hablar. Todo el mundo destacaba "yo me sentaba hablar con el Gallego", coincidiendo o no. Y eso no sé si es un consuelo, pero es un alivio.
DLS: Sí, te alivia el dolor. Él se sentaba con todos y escuchaba a todos. Tenía tanta seguridad en lo que pensaba que estaba dispuesto a sentarse a dialogar con otros y estaba dispuesto a cambiar de opinión. Te escuchaba atentamente, las personas inseguras en cambio son necias, no quieren escuchar, se resisten a cambiar sus ideas. El se sentaba convencido de sus ideas. Por eso no generaba enfrentamientos ni odios y se notó en la despedida.
N: ¿Cómo está tu hija Carmela?
DLS: Está bien, contenta con sus amigas en el colegio, planeando su partido de fútbol del sábado, a pesar de la tristeza.
N: Te queremos agradecer que estés acá. Se te quiere mucho y sos una buena compañera, por más que nos traés noticias horribles (risas).
DLS: Fue muy lindo sentir el cariño de todos los colegas y compañeros de la radio. Fue un abriguito al alma.