El ejercicio de la memoria histórica
La evocación del 24 de marzo, a 35 años del último golpe militar que instaló en la Argentina el más prolongado y ominoso régimen dictatorial, mereció distintas recordaciones y actos de homenaje.
También brindó la oportunidad para la revisión de las circunstancias de fragilidad institucional que desembocaron en aquel cruento desenlace, al que siguieron siete años de autoritarismo, represión, retroceso económico, oscurantismo educativo y cultural, y una guerra que empeñó el objetivo de la recuperación de las islas Malvinas en una derrota militar que selló el destino de aquella dictadura.
El camino de reconstrucción de los derechos e instituciones de la democracia, que se transformó en una realidad progresiva e irreversible a partir de 1983, se abona y fortalece también con el juicioso ejercicio de la memoria, en una pedagogía que se puede transmitir a las jóvenes generaciones como parte de un pasado traumático; un pasado que no debería distorsionarse ni parcializarse, porque pertenece a todos los argentinos.