El efecto Martín Insaurralde: ¿Martín Redrado va a dejar alguna modelo con cabeza?
¿El economista realmente ama a las mujeres con las que sale? ¿O funcionan más como campaña política? Si no funciona, ¿probará con otra?
La moda la arrancó Martín Insaurralde, cuando poco tiempo antes de las elecciones primarias se hizo conocido por salir con Jésica Cirio, más que por todo lo que había hecho (o no) en Vicente López.
Después aparecieron Rocío Marengo con el PRO y, más acá en el tiempo, Rocío Gancedo acompañando a Sergio Massa. Más allá de que ellas no tuvieron relaciones con dirigentes, hay un elemento en común: utilizar las imágenes de gente de modelos bellas, pomposas y conocidas para elevar un poquito el rating de la campaña.
En el medio pasó desapercibido Martín Redrado, quien estableció una relación amorosa con Luciana Salazar. Pintaba para casamiento, pero terminó en el peor de los infiernos: chats privados que se hicieron públicos, una sesión de psicología secreta en Chile y con el economista en los brazos de Granata.
¿Qué va a pasar si no funciona este nuevo amor? ¿Cuánto puede durar una relación que arrancó con él marcando como "favorita" una foto de su ex, mientras él disfrutaba de una mini luna de miel con la ex de Fabbiani?
Suena antipático dudar del amor que Redrado pueda tenerle a Salazar, Granata o cualquier otra vedette, pero se sabe que cuando una fórmula política funciona en un candidato para atraer votos, el resto lo copia...