El duro posparto de Paula Chaves: caprichos y demandas excesivas
Luego de haber dado a luz, según cuentan en los pasillos de la maternidad, la modelo está intratable: rechazó visitas y regalos.
Olivia nació el pasado viernes por la tarde y días después debió ser internada nuevamente ya que tenía bilirrubina, lo que preocupó a los flamantes papás.
Paula, se puso por demás nerviosa y pidió estrictamente que nadie vaya a visitarla a la suite que tiene en el piso 11 de la Suizo Argentina, a excepción de sus padres y sus hermanos.
Los regalos tuvieron el mismo destino. La modelo rechazó todos, inclusive un costoso arreglo floral que le envió su mentor, Marcelo Tinelli.
Además de los nervios lógicos de una primeriza, parece que había otro motivo por el cual Paula no quería visitas: su figura. La modelo engordó más de lo previsto, 27 kilos exactamente y ahora se oculta y no quiere que la vean.
Como si fuera poco, la modelo le pidió a los demás padres que se encontraban en la sala de neonatología visitando a sus bebés, que se retiraran, ya que ella quería amamantar tranquila a Olivia. Por supuesto que se negaron y Paula se tuvo que guardar sus caprichos.
Ya lo había dicho el papá de Olivia: "La beba es como la madre, bonita y caprichosa".