El dueño de Cocodrilo sufrió un violento asalto: "Me quisieron secuestrar", dijo Omar Suárez
El dueño del popular local bailable Cocodrilo, Omar Suárez, contó en exclusivo a DiarioVeloz.com, el episodio de inseguridad que vivió en el barrio porteño de Palermo.
El dueño del popular local bailable Cocodrilo fue sorprendido de la peor manera en el día del padre. El domingo pasado, luego de salir de su lugar de trabajo, a las 7.15 de la mañana, viajaba en su auto rumbo a su hogar cuando fue interceptado, en la esquina de la Avenida Santa Fe y Gallo, por dos delincuentes que viajaban en una moto y auto que cuidaba desde adelante.
"Te imaginas que un domingo a la mañana, día del padre, no había nadie en la calle, cuando llego al semáforo, la moto que venía atrás me empieza a pegar con un caño en el vidrio del acompañante", contó Omar Suárez en exclusivo para DiarioVeloz.com.
Afortunadamente, la semana anterior al hecho, el empresario había cambiado los vidrios normales de su auto por unos antipánico resistentes a los golpes, por lo que no hubo quebraduras ante los insistentes golpes.
"Como no pudo romper el vidrio, empezó a pegar el de adelante, todo esto en cuestión de segundos, cuando pega rompe un poco entonces yo pensé que se iban a querer meter adentro, así que arranqué un poco y le atropellé la pierna", relató Suarez.
Tras el golpe el delincuente cayó herido pero enseguida pudo escapar:
"El tipo se cae, se le cae el caño, y yo cometo la locura de querer bajar, y cuando intento, veo un camión que estaba en frente que salía, y se ve que detrás había un patrullero. Ahí el auto que estaba delante junto con la moto se dispararon", contó.
Si bien nadie bajó del auto que se encontraba delante, Suárez sospecha que eran cómplices de los motochorros: "Para mí estaba con ellos porque venía muy despacio delante de mí".
Sobre los motivos del robo sostuvo: "Había salido de mi negocio así que por ahí se pensaban que llevaba plata, o por ahí fue un robo al boleo, no creo que me hayan reconocido porque tenía los vidrios polarizados. También pienso que me podrían haber seguido, la noche de un sábado en un boliche que hace plata por ahí piensan que llevaba dinero y que me podían agarrar justo".
Luego de lo vivido, el empresario contó que llamó al patrullero y le contó el episodio pero este le desaconsejó de realizar cualquier medida: "Me dijo no haga la denuncia, a ver si todavía que no me habían robado nada, hago la denuncia, lo enganchan y después me quieren hacer un juicio a mi porque le atropellé la pierna".
"Lamentablemente de la manera en que se está viviendo cualquier cosa que te digan puede ser, hay mucha maldad, mucha envidia. Esta vez por lo menos, más que nada fue el susto y sobre todo en el día del padre", concluyó.
"Te imaginas que un domingo a la mañana, día del padre, no había nadie en la calle, cuando llego al semáforo, la moto que venía atrás me empieza a pegar con un caño en el vidrio del acompañante", contó Omar Suárez en exclusivo para DiarioVeloz.com.
Afortunadamente, la semana anterior al hecho, el empresario había cambiado los vidrios normales de su auto por unos antipánico resistentes a los golpes, por lo que no hubo quebraduras ante los insistentes golpes.
"Como no pudo romper el vidrio, empezó a pegar el de adelante, todo esto en cuestión de segundos, cuando pega rompe un poco entonces yo pensé que se iban a querer meter adentro, así que arranqué un poco y le atropellé la pierna", relató Suarez.
Tras el golpe el delincuente cayó herido pero enseguida pudo escapar:
"El tipo se cae, se le cae el caño, y yo cometo la locura de querer bajar, y cuando intento, veo un camión que estaba en frente que salía, y se ve que detrás había un patrullero. Ahí el auto que estaba delante junto con la moto se dispararon", contó.
Si bien nadie bajó del auto que se encontraba delante, Suárez sospecha que eran cómplices de los motochorros: "Para mí estaba con ellos porque venía muy despacio delante de mí".
Sobre los motivos del robo sostuvo: "Había salido de mi negocio así que por ahí se pensaban que llevaba plata, o por ahí fue un robo al boleo, no creo que me hayan reconocido porque tenía los vidrios polarizados. También pienso que me podrían haber seguido, la noche de un sábado en un boliche que hace plata por ahí piensan que llevaba dinero y que me podían agarrar justo".
Luego de lo vivido, el empresario contó que llamó al patrullero y le contó el episodio pero este le desaconsejó de realizar cualquier medida: "Me dijo no haga la denuncia, a ver si todavía que no me habían robado nada, hago la denuncia, lo enganchan y después me quieren hacer un juicio a mi porque le atropellé la pierna".
"Lamentablemente de la manera en que se está viviendo cualquier cosa que te digan puede ser, hay mucha maldad, mucha envidia. Esta vez por lo menos, más que nada fue el susto y sobre todo en el día del padre", concluyó.