El dramático testimonio del nene que presenció el crimen de su madre en La Matanza: “Le sacó la ropa a mamá y la mató”

El cuerpo de Gloria Domínguez fue encontrado este lunes semidesnudo y con la cabeza ensangrentada en el interior de una obra en construcción abandonada en Villa Luzuriaga. Su hijo Brian, de apenas 5 años, es el único testigo de lo que le pasó. “Está muy asustado, yo ahora no sé qué hacer”, alcanza a decir ante las cámaras el viudo de la víctima, antes de quebrarse en llanto.

En diálogo con TN, familiares de la mujer asesinada apuntaron contra un supuesto cliente del kiosco en donde trabajaba la víctima que, con la excusa de venderle una panchera, la llevó ayer hasta la escena del crimen, la forzó a entrar con él y la sometió. El trayecto que hicieron junto al hijo de la mujer hasta llegar a ese lugar fue registrado por una cámara de seguridad que permitió identificar al atacante, que escapó y ahora es intensamente buscado por la policía.

“El nene vio todo y lo contó detalladamente”, sostuvo la tía de Brian esta mañana. El padre, visiblemente conmocionado, repitió las palabras que le dijo su hijo cuando se reencontró con él en la estación de servicio a la que lo había llevado un vecino. “Un señor le sacó la ropa a mi mamá y la mató”, repitió el hombre.

Más temprano, el vecino que encontró al chico también habló con TN y relató cómo fue ese dramático momento. “Lo vi llorando detrás de una reja”, indicó el hombre, que volvía del trabajo a su casa como todos los días y cuando pasó caminando por el cruce de la avenida Monseñor Rodolfo Bufano (Camino de Cintura - la ruta provincial 4) y la calle Remedios de Escalada se topó con el menor.

“Sabía lo que le había pasado a su mamá, pero no conocía al hombre (que la atacó)”, agregó el vecino. El lugar en donde lo había dejado el agresor era un galpón abandonado que solía funcionar como un geriátrico pero actualmente es “una casa del terror”. “No se puede pasar de noche por ahí, es tenebroso, está muy oscuro”, reafirmó.

El vecino llevó entonces a Brian hasta una estación de servicio cercana, en donde junto con un compañero de trabajo lo contuvieron durante unos 20 minutos hasta llegó su familia y la policía al lugar. “No dejaba de llorar”, recordó.

Los efectivos solicitaron la presencia de una ambulancia y dieron intervención a la comisaría de la jurisdicción para que se comenzara con las actuaciones pertinentes, al tiempo que el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI), Gastón Duplaa, dispuso que se comenzaran los peritajes.