El drama de una familia acosada por alacranes venenosos: "No nos queda otra que mudarnos"
La pareja piensa salir de la casa donde viven con su pequeña hija ante la constante aparición de los escorpiones en la zona donde ya sufrió el ataque un niño de 5 años.
Una familia de Recoleta vive momentos dramáticos a causa de la aparición de varios alacranes en la casa. La historia es llamativa después del ataque a un chico de 5 años, quien debió ser internado después de sufrir una picadura.
"No sabemos qué hacer. Imaginate que desde que aparecieron en casa, no podemos dormir ni una noche. Nadie duerme acá. Con mi marido ya lo hablamos, no nos queda otra que mudarnos", afirmó Paulina, quien vive con su esposo Luis y su pequeña hija de 1 año en un departamento en avenida del Libertador y Montevideo.
La historia que involucra a alacranes data desde hace varios meses. "Hace un tiempo, vi que en una de las reuniones de consorcio aparecieron dos alacranes en frascos. Yo vivo en uno de los primeros pisos y me preocupé. Pero los vecinos me dijeron que me quedara tranquila, porque en el departamento había redes en las rejillas", contó la mujer.
La preocupación volvió cuando apareció un ejemplar dentro del baño de la casa. "Había redes en las rejillas pero no en los sumideros. Entonces, una vez que fui al baño, apareció uno de los alacranes caminando por la bañadera", aseguró.
Paulina y Luis consideraron el hecho como algo aislado pero la semana pasada, y luego del ataque de un alacrán a Tobías, quien debió permanecer diez días internado luego de sufrir cuatro paros cardíacos, vieron otro escorpión en el patio. Esta vez, más grande y oscuro que el anterior. Lo atraparon y lo llevaron al Instituto Pasteur para estudiarlo.
"Nos dijeron que se trataba de la variedad de escorpiones más venenosa de todas. Yo ahí entré en pánico. Así, nos dijeron que tapemos los sumideros, que tapemos los caños de los aire acondicionado, que pongamos más burletes y todo. Pero también nos aclararon que no hay mucho más que hacer ante estos casos. Que las fumigaciones realmente no sirven de nada", explicó la joven en diálogo con Infobae.
Se trataba de un Tityus Trivittatus, variedad más común de la región y más venenosa. Según un especialista, el edificio podría albergar un nido de alacranes. "Es un edificio muy antiguo, de los años '30. El problema es que fue construido al nivel del mar, como corresponde, pero hace que cualquier animal que se desarrolle cerca de un río, llegue sin problemas allí", remarcó.
"Nos dijeron que con el calor y la humedad, estos animales se excitan y se mueven por todos lados. Es como si salieran a pasear", agregó.
Paulina y Luis ya no saben qué hacer con el temor a que su pequeña hija pueda ser picada por uno de estos inesperados visitantes. "En los últimos días habíamos traído a nuestra hija a la cama para que durmiera en el medio de nosotros. Pero cuando ayer me enteré de que el chico Tobías fue picado mientras dormía junto a sus padres, me di cuenta de que tampoco servía de nada", dijo Paulina.
Por el momento, piensan salir de la casa, aunque la decisión ya se tornó definitiva. "Ahora nos vamos a mudar unos días a lo de mis padres. Tenemos que irnos de nuestra casa lo antes posible. Después, veremos adónde mudarnos. Realmente nos complica todo porque nos encuentra después de un año terrible y sin que nosotros hayamos tenido la intención de hacerlo", concluyó.