El drama de Mónica Guido
La actriz, que supo ser un símbolo sexual en los años ochenta, padece una enfermedad que no le permite trabajar. "Vivo de vender ropas en cabarets", confesó en la revista Paparazzi.
Suele pasar en el mundo del espectáculo: figuras que disfrutan de grandes éxitos, y después, con el paso de los años, desaparecen del medio.
Eso es lo que le pasó a Mónica Guido. La actriz, que saltó a la fama en la década del ochenta por su participación en películas de humor y se consagró en "Brigada Cola" a principios de los noventa, no está pasando por un buen momento.
Alejada de la televisión, padece una tendinitis fuerte en los hombros que no le permite trabajar, y está considerando gestionar un certificado de incapacidad.
Perdió su departamento y vive con una amiga "en el anonimato", según sus propias palabras. "No puedo ni limpiar ni hacer la cama. Recibí una propuesta de trabajo, pero tuve que rechazarla porque tengo las nalgas hechas un colador. Vivo de vender ropa en cabarets, restaurantes, donde sea. Vivo con lo justo", reveló en una entrevista con la revista Paparazzi
.
Un faro de felicidad en la vida de Guido es su hija, de 16 años, de cuyo padre está separada.