El drama de los hijos de Farré: sin cuota alimentaria, terapia y autismo

La ex cuñada de Farré, Sandra Shaefer, habló de cómo cambió su vida y en especial la de los tres hijos de la pareja que hoy viven con ella. Contó que Farré nunca intentó comunicarse con ellos: "No les mandó un saludo por cumpleaños, ni por Navidad o Año Nuevo".

Sobre los chicos, de 11, 13 y 15 años, agregó: "No preguntan por su papá, nunca lo hicieron después de lo que pasó". Sólo una vez, contó Sandra, su sobrina adolescente le preguntó: "¿La ahogó?, ¿la ahogó en Martindale?". Ella respondió: "No, tu papá está preso porque lastimó mucho a tu mamá con un cuchillo".

"Ellos están conmigo desde el día del crimen y le tienen un rechazo absoluto al padre, no lo quieren ni ver", dijo Sandra Shaefer luego de testificar frente al Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro.

"Hasta agosto del 2015 yo vivía sola con mis dos hijos. A partir del asesinato de Claudia los tres chicos vinieron a vivir conmigo y todo eso fue un cambio muy grande. Los primeros meses el más chico -que tiene autismo- se paraba frente a la ventana y esperaba a su mamá". Ayer el abogado de la familia de Shaefer, José Cárdenas, reveló que está llevando adelante un juicio por alimentos contra el acusado, que meses antes del femicidio había cobrado una indemnización de casi $ 6 millones.

Sobre el día a día de la familia dijo que los nenes tienen una rutina como la que tenían antes (escuela, actividades extraescolares) y que todos los sábados van al psicólogo. Contó también que tuvo que volver a hacerles el documento de identidad a cada uno de ellos porque Farré se los había sacado el día que Claudia lo denunció. Al describir al imputado, no titubeó: "Es una persona soberbia y arrogante. Sólo le importaba mostrarse como la familia perfecta y en la imagen que los otros tenían de él".