El drama de la adolescente que denunció a su cuñado concejal K de Pinamar por abuso
La joven de 15 años le confesó a su madre que no podía dormir y cuál era uno de sus peores miedos.
La mamá de una adolescente de 15 años fue quien denunció los abusos poco después de que la joven se animara a contar el calvario que soportó durante dos años. Claudio Galarza (52), un concejal vinculado a La Cámpora de Pinamar que permaneció en su cargo a pesar de la denuncia, terminó preso. La hermana de la víctima, y pareja de Galarza, de 24 años, también fue detenida, acusada de facilitar las violaciones.
Galarza está ligado al turismo en Pinamar desde hace décadas. Estudió en la ciudad, tiene una agencia de viajes y alquila varias propiedades a los veraneantes. Nadie sospechaba de él, excepto porque se le conocieron parejas mucho más jóvenes. Cuando blanqueó su relación con Rocío, la hermana de la víctima, ella tenía apenas 18 años y él pasaba los 46. Hace unos dos años que convivían en la misma casa en la que fueron arrestados el lunes.
Quienes lo conocieron lo definen como "entrador", "simpático" y "solidario". Pero todo cambió cuando Claudia Sampietro (48), una comerciante de Pinamar, lo denunció. Es la madre de la adolescente de 15 años que le contó de los abusos: empezaron cuando ella tenía 13. Primero -dijo- era un cuñado "controlador", que "la perseguía la salida de la escuela" y que la hostigaba por teléfono.
Cuando Claudia se separó del padre de sus cuatro hijas, Rocío empezó a convivir con Galarza y todo empeoró. La menor describió situaciones de abuso, algunas delante de su hermana. Contó que Galarza y su novia la llevaban a Tandil, Sierra de la Ventana y Mar del Plata, entre otros lugares. En la casa de su familia, en la de amigos o inquilinos y en esos viajes relámpago la sometían.
Los abusos fueron creciendo en cantidad y violencia hasta la primera violación -que según consta en la denuncia- se produjo en agosto de 2016.
"No podía decírmelo porque no quería lastimarme. Me dijo que lo iba a contar cuando cumpliera 18, pero no aguantó más. Lo describió como una tortura, mi hija no podía dormir porque tenía miedo de que él se le apareciera debajo de su cama", relató Sampietro a TN.
Sobre la complicidad de su hija mayor, contó: "Esta situación me desgarró en vida. No encuentro un argumento. Son las dos un pedazo mío, no sé lo que siento. No tengo sentimientos de odio, sí busqué justicia por el sufrimiento de una criatura. No puedo responder si la perdonaría".
Al principio, Galarza se despegó de la denuncia y dijo que "se trató de una maniobra política". Mientras agrupaciones políticas e instituciones sociales pedían que renuncie a su banca, a fines de noviembre de 2017 la madre del concejal amenazó a la familia de la denunciante. A pesar de las declaraciones cruzadas, y avanzada la investigación, el fiscal Juan Pablo Calderón pidió la detención de Galarza y su pareja. "Hay pruebas suficientes", advirtió.