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El drama de Alejandro Iglesias: "Mi novia me dejó después de la operación de cambio de sexo"

El ex Gran Hermano habló del mal momento que está pasando luego de realizarse la cirugía definitiva de reasignación de sexo.

A los 29 años, Alejandro Iglesias (29) finalmente consiguió aquello por lo que había luchado gran parte de su vida. El ex Gran Hermano 2011 obtuvo su DNI masculino y se acaba de hacer la segunda operación de reasignación de sexo para la cual se puso una prótesis testicular.

Sin embargo, Alejandro sufre de una fuerte depresión que a los 21 años lo llevó a intentar suicidarse y que ahora se profundizó luego de que su novia decidiera terminar con la relación, después de la operación.

"Estoy con medicación psiquiátrica, porque estoy con una depresión grande. Salí del postquirúrgico y en medio de todo eso, mi novia Micaela (19) me dejó, eso me hizo m..... Me dejó mal, terminé con una depresión muy grande", confesó el joven.

"Ella era un soporte muy grande. Tiene todos amigos de su edad y no los veía, yo era como muy absorbente. Ahora se empezó a ver de vuelta y no existo. La acompañé muchísimas veces, ella era una chica con problemas de autoestima. Entre todas la elegí a ella", añadió angustiado.

Alejandro contó que cuando Micaela lo dejó, hace alrededor de un mes, cayó internado en el hospital de San Isidro por una fuerte crisis.

"Estuve internado como cuatro días o una semana, ya no me acuerdo, ni sé qué día es hoy... Me internaron porque tuve una crisis de nervios porque ella no me quería ver. Estuve mal. Lo único que le pedía era que me atienda para poder dormirme, y ella no quería, eso me lo decía por mensajes. Ahora encontró un grupo de amigos que no favorece la relación conmigo y una de sus amigas me dijo que yo era un 'engendro de la naturaleza', que tenía que morirme y nacer de nuevo, y también me mandó una foto de Micaela con otro chico. Tuve ataques de pánico y de llanto. Es terrible haber sufrido el abandono de una persona que amaba con toda mi alma. Además, quiero muchísimo a su familia y lamento perderlos", admitió.

En medio del mal momento, una de las pocas alegrías de Alejandro es saber que ya falta poco para la última operación de reasignación de sexo, donde se le colocará una prótesis peneana y dos tubos para permitir su erección.

"Me tiene muy feliz lo de las operaciones, aunque a su vez tengo esta depresión por estar solo. Me queda colocar la prótesis en octubre y estoy tratando de ponerme bien, de ánimo y bien preparado síquicamente y físicamente. Para eso tengo que continuar el tratamiento psicológico y psiquiátrico. Ahora no lo voy a dejar", concluyó.