El dolor de los papás de la adolescente encontrada muerta en un descampado de Florencio Varela

Alicia Pita y Omar Gallardo, padres de Paloma Gallardo, la adolescente que encontraron muerta junto a su amigo Josué Salvatierra en un descampado de Florencio Varela, compartieron su desgarrador testimonio en su programa de YouTube, donde transmiten enseñanzas de fe cristiana.

A través de este espacio, los padres expresaron su profundo dolor por la pérdida de su hija y relataron las horas de angustia que vivieron durante los dos días de búsqueda.

“Estamos atravesando el valle de sombra y de muerte, en 48 horas nos cambió la vida. Nuestra princesa amada, nuestra bella Paloma, nos la arrebataron, pero el consuelo es que está en las manos de nuestra madre celestial”, expresó Alicia. “Yo sé que no es un adiós a nuestra amada hija, sino un hasta pronto”, agregó.

Los padres fueron contundentes al aclarar que Paloma no se fue de su casa por voluntad propia. “Paloma salió con su ropa puesta y una botella de agua, pensando en volver pronto. No llevaba nada más porque no tenía planeado no volver”, explicó su madre.

“Ellos no se fueron de sus casas, no abandonaron a sus familias, no fue una aventura juvenil. Fueron víctimas de la delincuencia inmunda”, añadió la mujer.

A lo largo del video, también se mostró un emotivo registro de la búsqueda que realizaron junto al padre de Josué, con el apoyo de familiares y vecinos. En las imágenes, se ve a la familia pidiendo por la aparición con vida de los adolescentes. Sin embargo, los padres denunciaron la indiferencia inicial de las autoridades.

“Cuando les dije que podrían haber sido víctimas de trata de personas, algunos se reían”, relató Omar, indignado por la actitud de la policía. “No dormimos nada, esperamos novedades, las horas se hacían largas”, agregó. “Tardaron en darnos respuestas”, denunció.

A pesar de la intensificación de la búsqueda, la tragedia se concretó al día siguiente, cuando fueron encontrados los cuerpos de Paloma y Josué debajo del puente de Bosques. Tenían golpes en la cabeza y, según trascendió de manera extraoficial, tendrían las manos maniatadas.

A pesar del dolor, los padres se mantienen firmes en su fe cristiana. “Estamos con el corazón roto, pero enteros y firmes en Cristo”, expresó Alicia, quien también destacó que, aunque hoy no tengan a su hija con ellos, “la fe en Dios les da fuerza para seguir” adelante. “Nunca sabemos cuándo nos puede tocar, tenemos que estar listos”, concluyó.