¡Arde Tele!
El día que Ivana Nadal confirmó la teoría de Albert Einstein
Y no estamos hablando de la teoría de la relatividad...
La cosa es que Ivana Nadal aún vive en Argentina y recientemente, en medio de la pandemia por el letal virus en el que el mundo está sometido, no se le ocurrió una mejor idea que volver a cometer otro pecado: entrar a un quirófano no por una urgencia ni mucho menos, sino para reducirse "las lolas".
Pero como si todavía eso no bastara, la devenida discípula de Buda y del Dalai Lama, mientras promovía el "soltar" casi como una nueva religión, estaba "cenándose" al novio de una colega y amiga de ella: Naty Jota. Fue la blonda quien confesó que si bien no guardaba rencor, consideraba que "podía haber elegido a otro hombre" para su nueva relación, ya que ella le contaba a la morocha (Ivana Nadal es morocha, aviso para los que no la conocen) que estaba intentando volver con el rugbier. O sea, borraba con el codo lo que escribía con la mano, cayendo otra vez en una acción que se viralizó y se repudió.
Parece que ese historial no le alcanzó a Ivana y hace unos días comparó a los "haters" (usuarios de las redes sociales que lanzan comentarios negativos o agresivos) que le escriben por haberse quedado con el novio de su amiga amiga, con la VIOLACIÓN DE UN BEBÉ. Según la joven, "violar a un bebé es peor PORQUE NOS ENSEÑARON A PONER EN CASILLEROS LAS COSAS" y no por sentido común.
La idea en sí misma es repulsiva, indignante y cargada de una idiotez que junto a su frivolidad -ya mencionada- hacen de la modelo, un combo despreciable y totalmente repudiable, dejando en evidencia que Albert Einstein tenía razón cuando dijo: "Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo".
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