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El día que Carlos Menem jugó con Maradona ante 40.000 personas en Vélez

El por entonces Presidente participó en un partido benéfico de 1989 junto al astro argentino. 

meenm y maradon
meenm y maradon

El estrecho vínculo del expresidente Carlos Saúl Menem, que murió este domingo, con el deporte lo llevó a compartir la pelota con las máximas estrellas del país. Uno de los recuerdos más emblemáticos es el del 22 de julio de 1989, cuando se calzó los botines, se puso la albiceleste y jugó en el mismo equipo que Diego Armando Maradona.

El exmandatario tenía 59 años y llevaba apenas 14 días como presidente cuando decidió participar de un partido a beneficio en el estadio de Vélez Sarsfield ante 40.000 espectadores. Entonces, el político sorprendió a todos con sus habilidades deportivas, que no se limitaban únicamente al fútbol, sino que se extendían al básquetbol, el automovilismo, el tenis y golf.

Jugó con la número 5 en la espalda y era consciente del lujo que implicaba vestir la albiceleste. "Soy presidente de Argentina y estoy jugando al lado de estos astros, ¿qué más puedo pedir?", había manifestado antes de comenzar el encuentro.

Allí, Menem compartió formación con Claudio Caniggia, Nery Pumpido, José Luis Bown, Sergio Batista, Ricardo Giusti, Julio Olarticoechea, Néstor Fabbri y Alejandro Alfaro Moreno. Por ese encuentro benéfico, fue tapa de la revista El Gráfico.

El evento denominado "Gran Partido de la Solidaridad", en el que se recaudaron más de un millón de pesos argentinos, terminó 1-0 con victoria del equipo nacional. Desde la tribuna, se escucharon cánticos como: "Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta, es radical". Además, los hinchas alentaron al entonces presidente al repetir: "Menem, querido, el pueblo está contigo".

A su vez, una de las perlitas del partido se dio cuando, en pleno juego, un hombre saltó desde las gradas al campo de juego, se le acercó al exmandatario peronista y le entregó algo. El paquete era un diario con una foto de Menem, una clara demostración de que su carisma generaba un fuerte fanatismo en sus seguidores.


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