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El día que Aliverti destrozó a la Hiena Barrios: "Borracho asesino al volante"

¿Qué significa el debate por la ética periodística que plantea el locutor? En criollo quiere decir: "No traten a mi hijo como yo hubiera tratado al hijo de Magnetto si fuera el asesino borracho del ciclista en la Panamericana". El pez por la boca muere.

Por Jorge D. Boimvaser

@boimvaser

info@boimvaser.com.ar

Rita Hayworth fue el símbolo sexual por excelencia en toda la historia de Hollywood. Marilyn Monroe era y sigue siendo un ángel incomparable, muerta por el clan Kennedy hace ya medio siglo, pero la Hayworth fue otra cosa.

Cuando el terrible alemancito (Alzheimer) la atacó mal, en tiempos que era una enfermedad desconocida y no había paliativos para llevarlo sin tanto dolor, la mujer se hundió en una depresión letal. Abatida y ermitaña, pasaba sus días encerrada y viendo una y otra vez sus películas que mostraban su descomunal belleza de antaño. Una y otra vez se miraba a sí misma.

Imaginamos a un personaje que vive el peor momento de su vida. Cualquier buen padre protege a sus crías con uñas y dientes pase lo que pase. Pero no es lo mismo proteger que defender, y menos defender lo indefendible.

El hermano de Reinaldo Rodas le responde de hacer un debate pero no sobre la ética periodística sino sobre el estado de conducir ebrio. Y así fue como no un filósofo sino una simple víctima lo hace derrapar mal al hombre de la voz profunda y los pensamientos cortos.

Y lo imaginamos así como terminó sus días Rita Hayworth. Encerrado en su estudio y escuchando sus propias cintas de su época dorada.

Por ahí le salta escucharse a sí mismo cuando Rodrigo "la Hiena" Barrios conduciendo alcohólico mató a una mujer embarazada en Mar del Plata en el 2010.

Eduardo Aliverti destrozó tras horas y horas de palabrerío constante, ya no la imprudencia sino la bestialidad de quien se pone al volante en estado alterado por el alcohol en sangre.

La bronca que sentimos todos en ese momento es la misma que sentimos ahora. Se llame Rodrigo Barrios o Pablo García, no cambia demasiado.

No importa si sos un "villerito" pendenciero que te dedicaste al boxeo acostumbrado a dar y recibir, o si en cambio naciste en una cuna ilustrada, no te comes las "s" cuando hablás, o llevás siempre una remera impresa con la leyenda "Memoria y Justicia".

Te iguala haber matado al volante conduciendo en estado de ebriedad.

¿Te preguntás que hacía un ciclista pedaleando en la Panamericana? Lo respondió el hermano de la víctima. Si vas por colectora te roban impunemente y si querés defender tu vehículo de dos ruedas y lastimas a tu ladrón, el que termina mal frente a la justicia sos vos.

Pero eso lo dejamos para otro debate.

Aliverti sigue ahí triste, solitario y final escuchándose a sí mismo cuando destrozó en mil horas a "la Hiena" Barrios y le acalambra el alma sentir como un boomerang que uno arroja al espacio lo terminó degollando como en esa escena terrible de Mad Max guerrero de la carretera.

Eduardo Aliverti dijo del boxeador, "borracho asesino al volante". Y mil cosas más que no vale recordar.

El debate sobre ética periodística y esas tonterías que propone el hombre lo hacen los lectores y oyentes todos los días.

Subestimar a la raza humana que consume periodismo es creerte un semi Dios a prueba de balas.

Flasheó imaginando al locutor escuchando su propia voz cuando despellejó a la "Hiena" Barrios por "borracho, asesino al volante" y me voy a escuchar a "La Mississippi" en el Blues del Equipaje. "Es algo raro el destino, lo que hoy es Cara mañana es Cruz... me espera un largo viaje, y mi único equipaje es el blues".