El día después: el saldo del festejo xeneize y de la protesta por el fallo Verón
Luego de los disturbios de anoche, Buenos Aires apareció destruída.Negocios y monumentos rotos y pintadas, fueron algunos de los resultados.
El día después del 12-12-12 fue un golpe duro para los porteños que hoy encontraron una ciudad destrozada por los incidentes ocurridos anoche en la zona del microcentro y en el Obelisco, donde los hinchas de Boca se juntaron a festejar su día y manifestantes protestaron en la Casa de Tucumán por el fallo del caso Marita Verón.
El recuento es por demás desolador y triste. El vandalismo se hizo protagonista y los destrozos fueron múltiples: locales rotos, vidrios y piedras por doquier, teléfonos públicos arrancados de cuajo, carteles y marquesinas desarmadas y monumentos pintados.
El Obelisco, está lleno de pintadas: "C.A.B.J.", "Día del hincha de Boca Juniors", "La Matanza, Perón y Boca" y "12-12-12" fueron algunos de los grafitos que ensuciaron el emblema porteño. Lo mismo ocurrió con las bocas de subte, que aún cerradas para evitar inconvenientes, fueron pintadas.
El local de comidas rápidas, Mc.Donald´s, ubicado en la esquina de Corrientes y Pellegrini, fue arrasado. Primero los hinchas se subieron en el cartel del local y luego arrancaron una por una las letras de la marquesina, incluyendo la característica "M".
Otros locales de la calle Pellegrino, los ocho negocios contiguos a la casa de comidas rápidas, también fueron destrozados y saqueados. "Se llevaron todo; celulares computadoras… y lo que no pudieron llevarse lo rompieron", dijo en Radio 10, el responsable de un local de empresa de telefonía.
A un kiosco de la zona no le fue mucho mejor: "Entraron y sólo nos corrimos para que no nos peguen; se llevaron todo, ahora tenemos que empezar de vuelta".
Los puestos de diarios, tuvieron igual suerte. Muchos aparecieron rotos y abollados, ya que los hinchas los usaron como para avalanchas.
A pocas cuadras de allí… una movilización convocada por distintas agrupaciones en repudio al fallo judicial por el caso Marita Verón, en la Casa de Tucumán, ubicada en Suipacha al 100, terminó también con incidentes y destrozos.
"Yo no sé de dónde salió la gente. Estaba ahí y vi que empezaron a tirar piedras. Me fui para atrás y dejé actuar a la Policía, que para eso está", dijo Victoria Donda, quien se enconreada en el lugar.
La sede de la provincia de Tucumán quedó completamente destruida. Las pintadas, los vidrios rotos y los saqueos estuvieron a la orden del día. Por dichos incidentes, cuatro policías resultaron heridos.