El detenido por el crimen de Paloma y Josué en Florencio Varela rompió el silencio: qué declaró y qué pruebas complican su coartada
El único detenido por el asesinato de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14) en Florencio Varela, G.L. (36), decidió declarar tras 15 días de prisión. Intentó desvincularse del crimen, pero su relato está lleno de contradicciones. La investigación revela que su teléfono estaba clonado con el de Josué, y las pruebas apuntan a una posible conexión con la familia de la víctima en General Roca, lo que agrega más sospechas a la trama.
Luego de permanecer 15 días en prisión, el único detenido por el asesinato de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14) en Florencio Varela decidió declarar ante el fiscal de la causa, Darío Provisionato. En su declaración, intentó desvincularse de los hechos y negó conocer a las víctimas y a sus familiares, pero su coartada está plagada de contradicciones que podrían complicar su situación.
El detenido, G.L. (36), un comerciante de General Roca, en la provincia de Río Negro, fue arrestado el 17 de febrero tras la activación de un celular que estaba clonado con el de Josué. Este teléfono, un Samsung A02, fue clave en la investigación, ya que en sus registros aparecen varias llamadas y mensajes realizados en noviembre de 2024, lo que G.L. no pudo explicar adecuadamente.
Según su versión, el detenido compró el celular clonado en mayo o junio de 2024 y lo tuvo apagado hasta agosto. En su declaración, aseguró que lo usó unos días y luego lo guardó en su mesa de luz hasta el mes pasado. Sin embargo, los peritos descubrieron que el teléfono estuvo activo en noviembre, realizando llamadas y enviando mensajes el 17, 18 y 19 de ese mes. G.L. evitó explicar con quién se comunicó ni qué conversaciones mantuvo.
Otro aspecto de su relato que genera dudas es la compra del teléfono. G.L. indicó que lo adquirió a través de Marketplace, en Facebook, de un vecino de General Roca. Sin embargo, no pudo dar más detalles sobre la identidad del vendedor ni aportar información adicional sobre la transacción.
Lo que agrava aún más la situación son los hallazgos de los peritos. El Samsung A02 de G.L. es de carcasa azul, mientras que el Samsung A02 de Josué, el teléfono que tenía el IMEI clonado, era de color negro. Esto sugiere que el teléfono de Josué tenía un código IMEI duplicado, lo cual, según expertos, es una práctica ilegal poco conocida pero posible. Aunque hay quienes niegan que sea posible clonar un IMEI, otros advierten que esta actividad es común entre bandas criminales o incluso empleados desleales de las empresas de telefonía.
Además, la investigación ha comenzado a unir más hilos entre Florencio Varela y General Roca, reforzando la hipótesis de una conexión entre ambas regiones. Omar Gallardo, padre de Paloma, tiene una hija y una exmujer que viven en General Roca, lo que incrementa las sospechas de un vínculo entre el detenido y la familia de la víctima.
A pesar de las inconsistencias en su relato, la defensa de G.L. pidió al fiscal Provisionato que se le otorgue prisión domiciliaria en lugar de continuar con su detención preventiva. Esta solicitud será evaluada en una audiencia programada para la próxima semana.
En paralelo, la Policía Bonaerense ha intensificado la investigación. Este jueves, a pedido del abogado de la familia de Josué, Carlos Diéguez, se realizó un operativo en el descampado de Bosques, donde se encontraron los cuerpos de las víctimas. Con el uso de drones, scanners y otros dispositivos tecnológicos, se busca reconstruir la escena del crimen y obtener más pruebas para el caso. La idea es crear un mapa interactivo en 3D que permita visualizar con precisión los movimientos de las víctimas y las posibles rutas de escape de los asesinos.
A medida que avanzan las investigaciones, la trama del crimen sigue mostrando más misterios que deben resolverse para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
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