El desesperado pedido del presidente de la editorial antes de ser asesinado: "Llamá a la policía, entraron"
Antes de ser asesinado por los ladrones que ingresaron a su casa, Roberto Chwat había llegado a alertar a su esposa, pero ya era demasiado tarde.
Se conocieron detalles de los últimos minutos de vida de Roberto Chwat, el dueño de la editorial Sigmar, que fue asesinado el pasado jueves por la noche.
Ni bien había ingresado al garaje de su casa, mientras permanecía en el interior de su auto, el empresario llegó a avisarle a su mujer que se habían metido un grupo de delincuentes en su hogar. Según trascendió, llego a gritarle: "¡Llamá a la policía, entraron!".
Todo comenzó ayer a las 21, cuando la víctima, de 67 años, intentó resistirse al robo de su auto y en el forcejeo activó por accidente el portón del garaje para cerrarlo. Los delincuentes se vieron atrapados y fue ahí donde se desató la locura.
Luego de los gritos de Chwat, la empleada doméstica llegó a apretar el botón antipánico de la alarma, pero de poco sirvió.
Chwat, que nunca se bajó del auto, llegó a poner marcha atrás, pero a los pocos segundos un disparo ingresaba en su tórax. Murió poco después, en el hospital.
Después de disparar, con el portón del garaje cerrado, los ladrones abrieron una puerta y se metieron en la cocina. Sus rostros fueron captados por las cámaras de seguridad de la casa ubicada en Lisandro de la Torre 1640, en Vicente López.