El desesperado mensaje a una amiga de una mujer que fue asesinada a tiros por su pareja en Chacabuco: “¿Me podés venir a buscar?”
Noel Orozco le pidió por WhatsApp a una amiga que la fuera a buscar. El femicida se suicidó.
Una dramática escena sacudió el lunes a la localidad de Chacabuco, en la provincia de Buenos Aires. Un hombre y una mujer fueron encontrados muertos en su casa. Las pericias realizadas por la Policía apuntarían a que se trató de un femicidio seguido por suicidio. María Noel Orozco, de 39 años, tenía un disparo en la cabeza y otro en el cuello. Mientras que su pareja, Ramiro Anchordoqui, de 48, tenía uno en el cráneo.
Durante la madrugada del lunes, alrededor de las 4.40, Noel Orozco le envió una serie de mensajes por WhatsApp a su amiga en los que le pedía que la fuera buscar porque estaba llorando y se sentía muy triste. No fue sino hasta pasadas las 7 que su amiga vio los mensajes y le respondió, pero la mujer de 39 años no se volvió a conectar.
Ante la incertidumbre, la amiga se acercó a la casa de la pareja con la que Noel salía desde hace un año y medio ubicada en la calle Falucho 217, de la mencionada localidad bonaerense. Al ingresar se encontró con los dos cuerpos fallecidos y enseguida llamó a la Policía.
Las pericias preliminares realizadas por el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte, en la investigación que quedó a cargo de la agente Fiscal subrogante, María Fernanda Sanchez, indican que Orozco tenía una herida de arma de fuego en el cuello y otra en la región submaxilar derecha, que provocó su muerte. Pero además se constataron lesiones en el rostro, en las piernas y en las muñecas que sugieren que intentó defenderse de una agresión.
En cambio, su pareja, Anchordoqui, presentaba una perforación de un proyectil de arma de fuego en la región frontal del cráneo. Junto a su cadáver la Policía encontró un revolver calibre 38.
La sobrina de Orozco, Kiara Acosta, habló con el diario La Nación y contó que a través de las últimas semanas su tía hacía posteos en las redes sociales “tristes” pero que nunca pensaron “que iba a llegar a este punto”.
“Ella publicaba estados tristes, frases que uno piensa que las sacó de una canción, muy melancólicos. Muy natural de ella porque desde chica que sufre depresión y en la familia hubo situaciones de violencia de género”, dijo y añadió: “Venía con una historia patriarcal de sufrimiento y de violencia. No es casual que conoció a alguien y justo era un loco. Tuvo una historia con los hombres muy sufrida”.
Por otro lado, recordó que su tía tenía tres hijas “que dejó sola, sin nadie” y que “ella, sus primas y sus tías son las únicas que le quedaron como sostén familiar”. “Ella era peluquera. La conocía todo el barrio y era muy querida”, definió.
Después señaló que no conocían cómo era la relación con su presunto asesino: “No estábamos al tanto de cómo era la interna de su relación porque era una pareja nueva de ella. No teníamos conocimiento de si era una persona que estaba bien o mal de la cabeza, eso lo mantenía en su privacidad”.
La familia organizó una marcha frente a la municipalidad de Chacabuco para reclamar por el “desamparo” de las víctimas de violencia de género, luego de velarla en el cementerio local, en el que también será enterrado Anchordoqui.
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