El derecho a réplica de Leo Fariña es el silencio
El esposo de Karina Jelinek decidió repentinamente hacer oídos sordos frente a las acusaciones de las últimas horas que se dieron a conocer en la nota de Jorge Boimvaser.
La noche del último viernes encontró al empresario cenando en un coqueto restaurante. En ese mismo momento se produjo la primera comunicación entre Leo Fariña y DiarioVeloz.com.
"Quiero mi derecho a réplica, pero en este momento no puedo hablar, porque estoy cenando. Lo que podemos hacer es quedar para que me llamen mañana (NdeR: por el sábado) a las 12", ofreció de esta manera sus gentilezas el marido de la bella Jelinek.
La puntualidad periodística no dejó escapar un segundo demás y el celular de Fariña sonó nuevamente. Sin embargo, cuando todos esperaban las palabras que supuestamente aclararían esta confusión que tomó vuelo mediático, el empresario se excusó por segunda vez.
"Estoy en una reunión, en este momento. Por qué no me pasan el teléfono que los llamó más tarde cuando puedo, en un rato", intentó negociar y finalmente lo consiguió.
Los minutos pasaron, varios tic-tac interminables. Fue así que la insistencia dijo presente, varios llamados nacieron desde la redacción al celular de Fariña y él decía "No puedo después llamo", siempre con un tono amable.
Esta situación se repitió varias veces en el día, pero los intentos mermaron cuando por enésima vez el esposo de la modelo pidió llamar más tarde. "A ver, recordame el teléfono de ustedes, porque ahora no puedo hablar. Me libero y los llamo... Si lo tengo bien, bueno después hablamos", manifestó. Pero el teléfono nunca sonó. Por todo esto, es que el derecho a réplica de Leo Fariña es el silencio.