El delito arma el bolso para veranear en la costa

La violencia en los hechos delictivos del verano que viene no se desviará demasiado del derrotero actual y estará sí en línea, afirman los especialistas, con el vínculo que en todo caso establezcan los malvivientes con la droga que consuman en las zonas de veraneo.

El delito migrará, como es habitual, hacia la costa pero esta vez tentado por una particularidad de la temporada: el turismo interno va a experimentar un marcado repunte y, por sobre todo, las ciudades balnearias de la Costa Atlántica, puntos donde por lo general el turista se moviliza con una buena cantidad de efectivo.

Ir de veraneo supone el uso no sólo de la tarjeta de crédito sino la posibilidad de contar con "dinero cash" al alcance de la mano, lo cual se convierte en una atracción para los delincuentes que encuentran estas posibilidades en una zona amplia, pero a la vez acotada.

Así lo entiende el experto en seguridad urbana Luis Vicat para quien los hechos delictivos del próximo verano no desdeñarán las modalidades propias "de las grandes concentraciones", pero subrayó que en las zonas turísticas de mayor poder adquisitivo habrá "asaltos con tomas de casas, robo de vehículos y secuestros exprés".

Vicat manifestó que en los robos a las propiedades encuadran tanto el asalto a inmuebles que se encuentran ocasionalmente vacíos, como "en la toma de una casa, que supone también un situación de mayor complejidad para sus moradores".

El especialista dijo a DIARIO POPULAR que ese tipo de episodios tendrá lugar mayormente "por las noches" y es la oportunidad de los delincuentes para alzarse con dinero en efectivo, pertenencias de valor y electrodomésticos, a lo que puede añadírsele "el paseo con las víctimas por cajeros automáticos para seguir sumando dinero".

Según Vicat, el robo de autos estará presente "dada la gran concentración de vehículos que se genera en la temporada estival en puntos determinados" en los cuales, también por la noche, "el peligro de los secuestros exprés también estará vigente".

Robo fácil

Pero los delincuentes no sólo buscarán golpear en los destinos vacacionales, sino que también intentarán ganar terreno con el efecto "local" del movimiento turístico, es decir con la posibilidad de perpetrar robos en las casas vacías de los veraneantes en sus lugares de origen.

El titular de la Asociación Argentina de Criminalistas, Roberto Locles, señaló a DIARIO POPULAR que "no es novedad apuntar que el delito va a migrar en el verano porque eso sucede sistemáticamente todos los años", en función que los delincuentes buscan la posibilidad acceder a sumas importantes de dinero "con poco esfuerzo".

La estimación de Locles se sostiene en que para trasladarse a un lugar de veraneo alejado de una ciudad, por ejemplo, los turistas suelen llevar dinero en efectivo que es una invitación al golpe ya sea por la vía del asalto a un grupo familiar o del aprovechamiento de las horas en soledad en que quedan los inmuebles durante las horas dedicadas a la playa o las excursiones, para proceder a su desvalijamiento.

"Es por esa razón que el asalto va ser una de las tendencias delictivas de este verano" señaló Locles, donde los complejos urbanísticos alejados de los cascos céntricos o las cabañas situadas en destinos considerados para turistas de buen nivel adquisitivo, "van a estar entre los objetivos principales" de la delincuencia.

Destino interior

Por su parte el director del Centro Argentino de Seguridad (CAS), Gustavo Ruckauff, coincidió en cuanto a la mutación del delito durante el verano hacia las zonas de mayor actividad turística, sobre todo si la inteligencia criminal reparó en el detalle del crecimiento que, se especula, tendrán los destinos del interior del país.

Con datos oficiales que estiman un aumento del turismo interno que rondará entre el 15 y el 20 por ciento, ante los altos costos que alcanzaron destinos como Brasil o Uruguay, Ruckauff precisó que la mutación delictiva acompañará obviamente a esa masa de la cual un porcentaje importante recalará, aseveró, en la costa atlántica.

Para el titular del CAS, los operativos de seguridad vial que están dando resultados positivos al registrarse menos cantidad de accidentes, concentran mucho personal policial lo que lleva a pensar que en algunas zonas "los efectivos tendrán un número acotado para la gran afluencia de veraneantes". En ese punto, para Ruckauff existe una ecuación: "con menos controles -puntualizó- el delincuente camina más".

A su modo de ver, las localidades balnearias son las que tendrán mayor presencia delictiva que aplicarán modalidades tales como el arrebato, el robo a casa circunstancialmente vacías y el asalto a gran escala, entendido cuando uno o más malvivientes ingresan a una propiedad y reducen a sus moradores.