El custodio de Nisman declaró que el fiscal le pidió que le compre un arma y él se negó
Rubén Benítez contó que un día antes de que el fiscal de la causa AMIA aparezca sin vida le había solicitado que le comprara una pistola.
Rubén Benítez, uno de los custodios de Alberto Nisman, declaró ayer ante la fiscal que investiga la muerte de su par de la UFI- AMIA, Viviana Fein, y dio más detalles sobre la conversación que mantuvo con Nisman el 17 de enero.
Un día antes de que se encontrara sin vida al fiscal de la causa AMIA en su departamento de Puerto Madero, Benítez estuvo por primera vez dentro de la vivienda de Nisman, el fiscal lo hizo pasar y le pidió que compre un arma para la seguridad de sus hijas.
Nisman le pidió que comprara un arma y la pusiera a su nombre, pero se la diera a él para usarla, según informaron allegados a la causa al diario Página/12.
Eran entre 13.30 y las 14 cuando Benítez mantuvo la conversación con Nisman en la que se negó al pedido y le aclaró que las armas sólo las puede usar el propietario. En ese mismo momento, según lo declarado por el policía, le recomendó una buena arman: una Bersa Thunder o una Bersa 380.