El corso de San Juan y Boedo, uno de los más concurridos
El corso de carnaval de la avenida Boedo era anoche uno de los más concurridos en la Ciudad de Buenos Aires, con miles de personas disfrutando de los números artísticos y murgas que recorrían esa arteria.
El número fuerte y que generó la gran concurrencia, comentaban los organizadores, fue la presencia del grupo Los auténticos decadentes, quienes actuaban después de la presencia de la murga Los mocosos de Liniers.
El escenario estaba montado en Boedo y Humberto I, pero la gente se concentraba a lo largo del trecho mencionado, donde se daba espacio para divertirse con los juegos de carnaval, como las guerras de espuma, especialmente entre los más chicos.
El público, además de estar apiñado en la avenida principal del barrio del mismo nombre, también se expandía varias cuadras a la redonda en un continuo peregrinar que prácticamente imposibilitaba el tránsito vehicular.
Por la avenida Boedo, impregnada del aroma a perfume de la nieve artificial y el humo de los puestos de choripanes, desfiló antes de los Decadentes la comparsa Los mocosos de Liniers, con sus trajes coloridos, con preeminencia del rojo.
Para más tarde, aguardaban en su buses a lo largo de la avenida Independencia, sus pares Los pibes de don Bosco, del barrio porteño de La Boca, en cuyos atuendos resaltaba el amarillo y el blanco.
En un ambiente tranquilo y de alegría, los niños gritaban y corrían en su juego, lo mismo que algunos no tan jóvenes, mientras la mayoría observaba a los murgueros y aplaudía o acompañaba el ritmo de la percusión con las palmas o compases de pies.
Desde el escenario y entre los números artísticos, los organizadores elogiaban el retorno de esta fiesta popular y de los feriados respectivos, restituidos por decreto del gobierno nacional.
De esta manera, los festejos que se realizaban los fines de semana continuaban ayer y también hoy, para cuando se espera que el citado escenario sea nuevamente el epicentro del carnaval porteño, con la presentación del grupo Los Pericos.