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El coronavirus, el desprecio a la vida y la falta de moral

A medida que se endurecen los controles más detenciones se producen y los aprendidos ofrecen las más diversas excusas.

federico llamas
federico llamas

Hasta hoy en el país se han producido más de 3200 detenciones por no acatar la restricción de circular por las calles a raíz del coronavirus.

A medida que se endurecen los controles más detenciones se producen y los aprendidos ofrecen las más diversas excusas. Algunas creíbles alegan desconocimiento o necesidad de hacer un peso para comer ese día.

Y tal vez esta última sea la más veraz y con sólo ver las largas colas en los cajeros automáticos para retirar dinero, ésta versión cobra mayor relevancia. Conocimos estos días filmaciones de los cajeros ubicados en el gran Buenos Aires donde las colas eran interminables y con personas que se conducen como si nada pasara.

Por el momento, las víctimas son pocas pero que pasaría si los enfermos se multiplicaran como en Europa donde se los sepulta o crema sin que puedan asistir sus familiares.

Esta semana el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires compro 2000 féretros y urnas de cara a lo que puede venir en un futuro cada vez más cercano: el temido INVIERNO.

Las fuerzas de seguridad luchan a diario en los controles de transeúntes y conductores de autos tratando de desalentar la circulación por las calles. Algunos famosos, otros no tanto, y algún vivo que se hace el desentendido y desafía a la autoridad. Y para ilustrar este ejemplo, nadie mejor que el SURFER CHETO. Este patético personaje da con todos los requisitos: camioneta 4 x 4, rubio, despreocupado, surfer y por lo que observé, con oficio, ya que en la camioneta llevaba tres tablas de muy buena calidad. Para agregar más condimentos a la historia tiene un domicilio en el documento, en Flores, y el real es en Ostende, lugar donde no vacacionan los obreros o empleados, por cierto. Pero a un impresentable como éste es lo que le faltaba a nuestra sociedad tan poco dispuesta a cumplir con las órdenes o la ley.

El Presidente en persona se ocupó de escrachar al personaje rubio de rulos y bronceado y no encontró mejor idea que para tratar de meter un poco de miedo. Para que la sociedad entienda de una vez y acate la cuarentena prometió, para este desacatado, que se le aplicara una sentencia ejemplificadora. Prefería que se le imponga una sentencia justa. Pero bueno ya sabremos cómo termina la suerte del personaje de la semana. 

Lo que ciertamente me preocupa es quienes hacen política con lo que pasa en estos momentos y en definitiva no hace más que dar certeza a lo que observo, la falta de moral, y en particular hablo de Pablo Avelluto, el ex ministro de cultura del gobierno del Ingeniero Macri, quien en mi opinión para criticar la comunicación del gobierno, no encontró mejor idea que tweetear una tapa de la revista Gente, de la guerra de Malvinas, donde el Titulo decía: vamos ganando.

Quien escribe estas líneas le contestó diciendo: …en toda guerra se puede ganar o perder, pero seguro que hay comandantes más aptos para la batalla, y seguramente Macri no será ese hombre…

En estos momentos donde se discute la posibilidad cierta y concreta de prolongar la cuarentena veo personajes que lo único que quieren es llevar agua para su campo. No se deje engañar y quédese en casa, donde este seguro, que nada malo le pasara.

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