El comunicado del Sanatorio Otamendi tras la muerte por el dióxido de cloro: “Su estado se agravó”
Un paciente de 92 años murió tras recibir el dióxido de cloro como tratamiento contra el Covid-19.
Tras la causa por la muerte del paciente de 92 años que fue tratado con dióxido de cloro, el Sanatorio Otamendi compartió un comunicado a través de las redes sociales.
"La administración de los compuestos mencionados fue llevada a cabo únicamente por el médico tratante, cuya especialidad no está relacionada con la materia", sostuvo el sanatorio.
Añadieron: "El paciente no presentó ninguna mejora clínica en las horas subsiguientes. Su estado general se agravó en la mañana del día 11 de Enero, procediéndose a su traslado al área de terapia intensiva, donde falleció horas más tarde".
El fallo había obligado a Otamendi a suministrarle dióxido de cloro intravenoso e ibuprofenato de sodio en nebulizaciones. Ninguno de los dos tratamientos recibió autorización de la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT).
El Juez federal subrogante Javier Pico Terrero, del Juzgado Civil y Comercial Federal N° 7,, en su polémica medida, había amparado un pedido de la familia del paciente, la cual estaba desesperada por encontrar un tratamiento que le salve la vida.
"El Sanatorio Otamendi acató inmediatamente la orden judicial, sin perjuicio de haber interpuesto los recursos legales correspondientes por tratarse de compuestos cuya utilización en pacientes covid positivos fue enfáticamente desaconsejada por la Organización Panamericana de la Salud, la ANMAT, la Sociedad Argentina de Infectología, y tantas otras instituciones y asociaciones científicas a nivel local e internacional", añadió el sanatorio en su comunicado de este miércoles.
El lunes por la noche, minutos después de conocida la muerte del paciente, su abogado dijo por C5N que "el paciente no murió a causa del covid".
"El médico que lo trataba sugirió el dióxido de cloro y el ibuprofeno inhalado y el Otamendi se negó a hacer el tratamiento. Ante esto se presentó un recurso de amparo y lo Justicia lo aplicó", sostuvo Martín Sarubbi, quien adelantaba que iban a radicar una denuncia contra el sanatorio "imputado por homicidio culposo al Otamendi".
Siguió: "El sanatorio siguió dilatando el tratamiento. La realidad es que el dióxido no está prohibido. La Anmat lo desaconsejó, pero no lo prohíbe. El hombre fallece a causa de una infección intrahospitalaria y a causa de que se demora el tratamiento".
El fallo generó mucha polémica en el ámbito de la salud por el dilema ético que plantea a los médicos que deben, por orden judicial, administrar una sustancia no autorizada. Los profesionales del Otamendi se manifestaron el domingo en contra de la orden del juez "haciendo cumplir nuestro juramento hipocrático", expresaron.
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