El colmo de las malas condiciones de los aviones militares: uno se desarmó en pleno vuelo
Un médico murió y el avión que debía ir a buscar el cuerpo a la base antártica "Marambio" tuvo que aterrizar de emergencia.
La muerte de un médico en la Antártida puso a la vista las condiciones en las que se encuentran las aeronaves de militares. El Teniente de Fragata médico Alejandro Martín Schneiter de 40 años murió a causa de un infarto no traumático mientras estaba trabajando en el continente blanco, informó la Armada Argentina. Ayer uno de los aviones Hércules intentó llegar a la base militar para traer el cuerpo, pero comenzó a desarmarse en el aire.
La aeronave Hércules C130 matrícula TC 66, que es uno de los dos aviones de este tipo que tiene la Fuerza Aérea Argentina, iba rumbo a la base antártica "Marambio" cuando un ruido y la visión de algo que se desprendía llevaron a su piloto a tomar la decisión de declararse en "emergencia", informó Infobae. Tuvo que aterrizar en Río Gallegos de manera forzada.
Respecto a las condiciones en las que se encuentran los aviones el ministro de Defensa, Julio Martínez, quien visitó ayer la Fábrica Argentina de Aviones "Brigadier San Martín" S.A. (FAdeA), en Córdoba, reconoció que hay "muchas dificultades" en la concreción de proyectos manifestó su intención de que la industria "vuelva a ser lo que fue".
Martínez consideró la visita como "muy positiva para poder tomar contacto directo y poder ver la situación de cada uno de los proyectos", pero reconoció que "los números no acompañan" y "los resultados tampoco".
El ministro, quien que recorrió el lugar junto a la nueva presidenta de FAdeA, Cristina Salzwedel, señaló que "hay muchos proyectos que están iniciados pero que no tienen movimiento y hay otros que tienen algún grado de avance pero con muchas dificultades".
Según indicó un comunicado de prensa, el titular de la cartera de Defensa explicó que los proyectos "ya venían con problemas, básicamente, por el cepo cambiario y por la falta de financiamiento, lo que derivó en un descreimiento de los proveedores y también en un desgaste con los clientes".
Después de hacer una recorrida por las instalaciones de la fábrica estatal de aviones, Martínez aseguró: "Tenemos una fábrica que tiene que volver a ser lo que fue: el orgullo de los cordobeses y del país".
"Para eso tenemos que trabajar, y con ese fin, estamos conformando un grupo de gente para llevar adelante la tarea", detalló.