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El club San Cirano sólo asignó tareas comunitarias a Julián Cirigliano, el rugbier que agredió al linyera

Las autoridades de la institución de Villa Celina determinaron una acotada suspensión al autor de los detestables episodios de violencia.

El club San Cirano no se desentendió del video difundido en el que se ve que el rugbier Julián Cirigliano, jugador de la institución, agrede a un linyera por diversión, antes de subirse a un auto de su cómplice. Pero la sanción no fue lo suficientemente dura con respecto al detestable episodio de violencia.

Es que la institución, por medio de un comunicado, informó que obligará a Cirigliano y a sus compañeros que viajaban en el vehículo a realizar tareas comunitarias en las fundaciones "Amigos del Camino" y "Frío Cero", luego de que ambas partes llegaran a un común acuerdo.


"Repudiamos enérgicamente todo hecho de violencia, en términos generales y particularmente este hecho. Los socios identificados han sido suspendidos, en los términos que lo dispone el Estatuto del club San Cirano. Esta suspensión la realizamos por considerar que su accionar no representa los Valores que promueve nuestra institución", expresó el club.


Desde distintos ámbitos el rechazo por su accionar fue generalizado, por lo que llama la atención la leve sanción aplicada por el club y más si se tienen en cuenta que hubo duras sanciones en otros casos de conductas violentas.

Sin ir muy lejos, en julio pasado un club de Tucumán suspendió por 99 años a un rugbier que mordió y le arrancó un dedo a un rival durante un partido.