El choque entre los barras xeneizes estaba pautado: pudo haberse evitado
Un medio predijo que pasaría. Conocé la historia de la interna del club xeneize.
Se suponía que el partido de Boca Juniors y San Lorenzo decoraría el frío polar que azota estas vacaciones de invierno. Sin embargo, el encuentro se suspendió tras un enfrentamiento entre los barras de La Doce, que terminó con un hincha muerto y varios heridos.
Lo cierto es que el temor por un fuerte choque ya se sentía en el entorno del club. Es que a la conducción oficial de la barra brava xeneize había llegado la información de que la facción disidente había elegido este domingo para ir a recuperar la tribuna.
Cabe recordar que los de Rafael Di Zeo querían aprovechar que hoy se ponían a la venta un remate de entradas en el Nuevo Gasómetro para los de Boca y generar los disturbios. Cumplieron y se enfrentaron, aprovechando la aparente debilidad de La Doce oficial, que tiene a sus dos líderes presos por el homicidio de Ernesto Cirino (el jefe Mauro Martín y Maximiliano Mazzaro).
Por su parte, los de La Doce querían demostrar que pueden seguir sin sus líderes e ir al Bajo Flores "por todo". Por eso, el enfrenamiento estaba latente y se preveía que ocurriera. Terminó sucediendo, hace pocos minutos, entre las dos facciones. Como resultado, el partido contra San Lorenzo, previsto para hoy a las 18.30, se suspendió.