El caso Facundo Astudillo Castro y un singular adiestrador canino
Apareció un trozo de piedra, muy parecido al que Facundo llevaba colgado en el cuello, en un patrullero policial.
La pericia se llevó adelante en la sede Bahía Blanca de Gendarmería, la madre de Facundo reconoció la pieza y contó que ese objeto fue regalado por compañeros de un bar donde el joven había trabajado.
El personal y raro, adiestrador de perros Marcos Herrero, con su perro Yatel, que fue entrenado para la búsqueda de personas desaparecidas. La inspección que realizó ese perro en el móvil policial, empezó el 2 de septiembre, en la sede Delegación de la Policía Federal, pero se frustró en esa ocasión, ya que la Federal fue apartada de la investigación.
El adiestrador explicó que con un objeto con el olor de Facundo, el perro empezó a desplazarse suelto. El perro al recibir la señal por parte del educador comenzó su búsqueda y se detuvo rápidamente en un asiento desarmado, que estaba fuera del patrullero, luego ingreso al móvil policial y empezó a rascar el baúl del mismo, como queriendo sacar la alfombra, que fue retirada y allí apareció lo que sería una piedra de color negro. Cristina la madre de Facundo inmediatamente reconoció el objeto: "es de Facundo", dijo.
El adiestrador sin dudar dijo, …para mí es un paso muy importante, indica en tiempo y espacio que Facundo estuvo en ese móvil, quien parte es perito de parte. Para rematar contó que el día de la frustrada pericia en la sede de la Policía Federal, el perro se había puesto como loco, con el auto donde apareció la piedra. Me jugaba todo que allí tenía que haber algo, y por eso insistió en repetir la inspección. El famoso perrito Yatel, el 31 de julio, había detectado en el fondo del destacamento policial de Teniente Origone, un amuleto que la abuela de Facundo le había regalado, previa a la intervención del singular canino y su sugestivo adiestrador, perros del grupo K9 de Gendarmería Nacional, inspeccionaron el vehículo en cuestión, y nada habían encontrado.
El automóvil es un Toyota Etios, que pertenece a la Unidad de Prevención de la Policía Local, de Bahía Blanca. Según el GPS del móvil, este se había desplazado cerca del cangrejal donde aparecieron los restos de Facundo. Aproximadamente a 800 metros de ese lugar el auto cuestionado, estuvo detenido 35 minutos.
Para los abogados de familia de Facundo, tanto la zapatilla y los restos óseos, fueron plantados allí. ¿Un mensaje? Tal vez, ¿Para quién? El ministro Berni, no va a ser la primera vez que le tiren un muerto a un candidato. Similar sospecha recae sobre la mochila que un pescador encontró cerca de General Daniel Cerri, a poco menos de 4 kilómetros del sitio donde aparecieron los huesos. En estos momentos se está peritando un cuarto patrullero, que casualmente es una camioneta blanca con rayas azules, muy parecida a la que fue visto Facundo junto con policías, en la afueras de mayor Buratovich…
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