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El casamiento de Victoria Onetto

Lo miró a los ojos a través del fino cristal de lágrimas que cubría sus pestañas y lo besó como si la vida se le fuera en un último suspiro. Las palabras "marido y mujer" aún resonaban en su cabeza como un aleteo constante de mariposas.

Mientras su mente se sumergía en un estado de irrealidad, los aplausos cada vez más fuertes de sus seres queridos comenzaron a devolverla a la realidad de sala del Registro Civil de Olivos. Al mediodía del martes 23, tras casi ocho años de amor, Victoria Onetto (38) se convirtió en la esposa de Juan Blas Caballero (38).

Pero esta historia es más bien un triángulo ya que la hija de la actriz y el músico, Eva (4), fue una protagonista más de la unión. "Fue muy emotivo poder compartirlo con la gorda. No puedo pedir nada más. Más allá de ser un trámite fue una ceremonia muy linda. Tengo lágrima fácil así que me la pasé llorando. Fue tal cual lo había soñado", confesó la señora de Caballero, como la llaman chistosamente sus amigas ahora, que a mediados de enero reestrenará la obra "Posparto".

Juan Blas le puso el anillo de platino y oro blanco coronado con un diamante y los presentes se abalanzaron sobre los novios para besarlos. Uno de los primeros en felicitarlos fue el hijo del músico, Fermín (15), fruto de una relación anterior.

Una vez concluida la unión, todos se trasladaron hasta el restaurante Gardiner, donde los 65 invitados disfrutaron de una tarde soleada.

Con un look sobrio, Victoria vistió un diseño de su amigo Laurencio Adot y zapatos de Ricky Sarkany que completó con un ramo de jazmines y flores naturales. Las testigos de la actriz, Mariana Arias y María (hermana de la novia), elogiaron el vestido de la pequeña Eva, de Pitti Bimbo, y el idéntico ramo que llevó en sus delicadas manos. La gran cantidad de sobrinos e hijos de amigos marcaron el tono naif de la celebración. A la caída del sol, despidieron a los invitados y les entregaron los ocurrentes souvenirs: sombrillitas y abanicos de papel con diseños chinos.

Al despertar el miércoles, en su primera mañana como marido y mujer, ambos recordaron las palabras de la jueza: "Sostener el compromiso de la institución del matrimonio".

Luego de dejar a su pequeña hija al cuidado de su nanny, Victoria y Juan se dirigieron al Faena Hotel + Universe, en Puerto Madero, para tener un momento de relax previo al alocado festejo nocturno en la disco "Tequila", que abriría por primera vez sus puertas para un casamiento.

Luego de una sesión de pileta, romanticismo y masajes, a las 18:00 llegó el equipo para asistir a la novia en su noche más importante. Adot retocó el vestido strapless color crudo bordado en dorado, que Victoria completaría con unos stilettos de Sarkany y un ramo de orquídeas blancas. Si bien Onetto quería llevar su cabello suelto, el estilista Joaquín Perssons le aconsejó un peinado recogido. Juan, quien lució un traje negro de Ona Sáez sin corbata, aportó el toque distintivo con un increíble regalo de bodas a su amor: Gargantilla, pulsera y aros de diamantes.

Mientras los 170 invitados disfrutaban del sushi de Yoko’s y un menú de Nuvadeli compuesto por gallette de papas con salmón ahumado, cream cheese y otras exquisiteses, los novios atravesaban la ciudad en un auto antiguo Ford T original, descapotable. A las 22:45, en los parlantes del boliche sonó la versión de David Bowie del tema "God only knows" y una orquesta de aplausos y silbidos recibió al flamante matrimonio.