El campo no crece hace 8 años: mitos y realidades de la situación agropecuaria
Un informe reveló que la Argentina se quedó atrás en relación a otros países en cuanto a la producción rural.
Uno de los sectores económicos que entró en mayor fricción con el Gobierno Nacional fue el campo. Desde el histórico conflicto por la resolución 125 que regulaba las retenciones, la realidad de la producción agropecuaria fue cambiante.
Sin embargo, un informe realizado por Juan Rey Kelly, economista de Confederaciones Rurales Argentinas establece que la Argentina no creció en los últimos 8 años en comparación con otros países de la región. Según la investigación la producción de trigo en el país cayó 44% entre 2007 y 2014, mientras se expandió la cosecha global, mientras que en el caso de la soja el aumento fue del 7 por ciento, mientras Brasil y Paraguay crecieron 39 y 49%, respectivamente.
En ese sentido, el editor de Clarín Rural, Héctor Huergo, explicó en "Hola Chiche" cuál es la realidad del sector: "La producción está estancada. Hace seis años que no crecemos. Por ejemplo el Ministerio de Agricultura inventó otra forma de calcular la cosecha de maíz y da un poco más, pero la realidad es que ni con eso se puede salvar el estancamiento que hay".
"El otro día se inauguró una planta muy importante de biodiesel en la zona de Timbúes, y no tiene camino de acceso, hay 10 kilómetros de ripio para entrar. El concepto de retenciones ha hecho que se capture 70 mil millones de dólares, pero no hay para hacer 10 kilómetros de camino para tres fábricas. En el interior la obra que se hizo es muy escasa y no volvió al núcleo productivo. La Argentina tiene un montón de necesidades sociales pero se ha desatendido este núcleo de producción", ejemplificó el periodista.
Además, analizó: "Hace cinco años que está totalmente estancada la producción. Hay 100 millones de toneladas, y con esfuerzo y dibujo se llega a 105. A esta altura deberíamos estar a 125 millones de toneladas y no se llega".
Respecto a la producción de soja, Huergo explicó: "Para el productor no está a 525 dólares la tonelada de soja, sino a 330. Hoy cargás 3 barcos al puerto y hay que pagar el flete y el IVA. No sólo se entrega el 35 por ciento de la producción sino es que hay que pagar el flete y los impuestos. El único aliciente para que el negocio sea viable es que suba el precio internacional. Además como abren el mercado externo a cuentagotas hace que en el interno haya sobreoferta, y esto hace que se pague poco".
"Hay que dejar que la guita que se genera en el interior quede en el interior. Si se llevan el 35 por ciento de la producción y no vuelve nada, no se puede", cerró.