Policiales
El calvario que sufrió la ex novia de Junior Benítez: golpes, armas y la sospecha de instigación al suicidio
El martes, la Justicia dará a conocer el veredicto en el juicio contra el ex jugador de Boca y Lanús. Anabelia Ayala, su ex pareja se quitó la vida en Año Nuevo pasado. Los padres de la chica denunciaron al futbolista dos veces.
Anabelia Ayala se suicidó la noche de Año Nuevo. Sus padres golpearon la puerta de su habitación para invitarla a que se sume al brindis de las 12, pero ella no respondió. Un rato después, fue su hermano el que forzó la puerta y se encontró con la escena espantosa. La joven, de 29 años, se había colgado del ventilador de techo con una sábana. Así, puso fin al calvario en que se habían convertido sus días desde que, casi seis años antes, conoció al futbolista Oscar “Junior” Benítez.
Al ex jugador de Boca Juniors y Lanús, entre otros equipos, se lo investiga por la presunta instigación al suicidio de Anabelia. Al momento de la muerte de la joven, en su cama hallaron una tablet que exhibía una conexión reciente con él. Según su familia, ella estaba obligada a permanecer en videollamada. Era una forma que tenía de controlarla y no dejarla salir a ningún lado. La única salida que encontró Ayala fue la muerte.
Sin embargo, Benítez podría ser condenado a prisión el próximo martes, aunque no por este episodio sino por la violencia sistemática que le hizo padecer a su ex pareja. Anabelia estaba tan sometida que nunca lo denunció.
Fue su padre, Juan Carlos Ayala, el que lo llevó no una sino dos veces a la Justicia por hechos de violencia, amenazas y uso ilegal de armas de fuego. En la primera causa, de hace dos años, la Justicia condenó a seis meses de prisión en suspenso al ex delantero de Argentinos Juniors. En la segunda, tras la investigación judicial y una orden de prisión preventiva que lo tiene desde enero tras las rejas, el juez Antonio Miguel Balicki, del Tribunal Oral Correccional N°8 de Lomas de Zamora, definirá la semana próxima si están probados los delitos y dará su veredicto: el Ministerio Público Fiscal pidió seis años de cárcel.
La familia Ayala denunció que Benítez ejerció violencia contra Anabelia y contra ellos mismos innumerable cantidad de veces. En el juicio se debaten cinco episodios. La imputación original incluía el delito de coacción contra la joven, pero al haber muerto se descartó del juicio. Sin embargo, según figura en el expediente, al que tuvo acceso Infobae, la violencia comenzó al poco tiempo de conocerse a través de Facebook, en 2017.
Ella por entonces tenía 23 años y también era de zona sur. A la semana de chatear se vieron personalmente y ya no pararon: salían a comer, al cine, llevaban una vida de novios. Solo que Junior vivía en su casa en la calle René Favaloro, en Luis Guillón, junto a su esposa y sus cuatro hijos.
Anabelia estudiaba Administración de empresas y para despachante de aduana, pero a los pocos meses de verse con Benítez la relación se intensificó y ya no hubo más tiempo que para estar con él. O pensando en él. Junior había sido transferido de Lanús a Boca pero casi no jugó y fue a parar a Argentinos Juniors. En el club de La Paternal apenas disputó ocho partidos con muy bajo nivel y fue transferido al San Luis, en México.
Los problemas comenzaron en ese momento. Cuando Benítez le cuenta a Anabelia que será transferido, le propone viajar con él. Como a la vez el futbolista se mudó con su familia, primero le pagó un hotel y luego un departamento. Los hechos de violencia comenzaron allá. Hubieron golpes y amenazas pero la joven nunca lo quiso denunciar.
“Yo le expliqué que yo tenía pareja, tenía hijos, que estaba viviendo con ellos. Ella en ese entonces me dijo que no había problema, que lo nuestro era era vernos, pasar el momento, disfrutar. Cuando llegó el momento de viajar a México, yo le comenté”, declaró Junior ante el juez días atrás.
Los Ayala aseguran que Junior no la dejaba salir del hotel y que le sacó el pasaporte. La violencia ya no era solo verbal o psicológica, sino también física. Anabelia cada tanto le escribía a una prima y le mandaba fotos de los moretones en sus piernas o sus ojos con derrames.
“Me levanta en el aire de los pelos y me revolea para todos lados”, le escribió por Instagram a su prima, en un chat que fue capturado y al que tuvo acceso este medio. Así, todos los días: “Ayer me pegaba piñas en las costillas”; “Peleamos y me metió el dedo en el ojo”; “Me re caga a palo”; “Me ahorca”; “Tengo todo el cuello duro”. Anabelia le mandaba fotos a su prima en las que exhibía los moretones y el derrame en el ojo. También le contó que se quiso volver a Argentina y que Benítez le sacó el pasaporte y le robó la valija: “Me arrancó toda la ropa pero literal. Me dejó en bolas y se llevó todo. Después volvió y me dejó una bombacha y toallitas pero se llevó la valija”.
Una mujer que la hospedó en México y que no quiso revelar su identidad le escribió a Infobae para corroborar algunos hechos: “Fui testigo del abuso psicológico y físico del futbolista y las atrocidades que él le hacía y el miedo que Ana le tenía, era de esperarse que esta relación no iba por buen camino. Yo le ofrecí mi ayuda, pero él la tenía vigilada y las veces que logró escapar la trajo de regreso”.
“En esa época es que comenzaron los hechos de violencia contra mi hija. Nosotros no podíamos hablar con ella. Le había sacado el celular, todo. Ella se escapó de Mexico, yo le tuve que sacar un pasaje a escondidas para que él no se enterara que volvía a Buenos Aires. Ella solo me decía que se quería volver. Ella nunca mencionó que él la golpeara, pero no quería que Oscar se enterara de que quería volver a Buenos Aires porque él no le permitía siquiera salir. Le había llegado a romper toda su ropa para que no se fuera”, relató a la Justicia el padre de Anabelia.
Tras otro mal paso por México, Benítez volvió a la Argentina y continuó la relación violenta con Anabelia. Fue ahí cuando empezó a interceder Juan Carlos Ayala y lo denunció. En el juicio que terminará el próximo martes se debatieron cinco hechos. El primero ocurrió en enero de 2021, durante la madrugada, cuando Benítez amenazó con un arma al papá de Anabelia para que el hombre no interviniera en una situación entre él y su hija. La pelea era porque el futbolista creía que ella guardaba objetos que le había regalado su ex novio y se los hizo quemar en la puerta de la casa. Unos días después, por las mismas razones, la obligó a borrar el disco rígido de la notebook familiar. Anabelia eliminó todos los archivos, que incluían fotos antiguas de sus padres, sus abuelos e información valiosa.
Luego Benítez fue cedido a Atlético Tucumán. A sus compañeros les sorprendió la enorme cantidad de tatuajes de calaveras que tenía en su cuerpo. “En el vestuario se comentaba que tenía hasta un león. Es devoto de San La Muerte y hace como sacrificios. Acá venía armado y practicaba tiro en el predio de entrenamiento con latitas de gaseosa. Era raro porque es introvertido y parece buen pibe”, contó a este medio una persona que compartió vestuario con él en esa etapa, e incluso relató que Junior terminó peleado con su mejor compañero del plantel porque una noche se abalanzó sobre su mujer.
Benítez y Anabelia continuaron la relación a pesar de todo. Ella llegaba a la casa familiar con marcas en sus brazos pero a pesar de lo que le decían sus padres, jamás denunció a su pareja. En febrero de 2022, Benítez estuvo detenido cinco días y se le prohibió acercarse a menos de 300 metros de la familia Ayala porque una noche violó la restricción y fue hasta la casa de los Ayala y amenazó de muerte a Juan Carlos: “Vos me denunciaste, vos me hiciste meter en cana, te voy a matar, te la bancás”. En la denuncia consta que también amenazó a su ex cuñado: “A vos también te voy a matar”. En esa ocasión logró ingresar a la vivienda y empujó a su suegra y a la nuera que estaba embarazada de tres meses.
En medio de estos hechos, la familia sospechó que su hija no denunciaba a su pareja por temor. En otra oportunidad, Junior Benítez utilizó un cuchillo para obligar a Anabelia a que le permita ingresar a la casa de sus padres. Finalmente, el agresor terminó pinchando los cuatro neumáticos de Juan Carlos Ayala.
A pesar de la segunda denuncia de los padres de Anabelia, ella nunca quiso colaborar con la investigación. Declaró una sola vez. “Junior es una persona muy celosa, en lo normal, quizás en un mensaje de otra persona, de un hombre. Celos o reclamos. Nosotros teníamos libres los celulares, nos revisábamos entre nosotros los teléfonos”, dijo a la Justicia.
Junior volvió a ser detenido por orden del juez de Garantías Gabriel Vitale en enero de 2023 y luego se le concedió la prisión domiciliaria. Pero a fines de ese año, los padres volvieron a denunciar que él merodeaba la casa y que se había visto con su hija. Como prueba presentaron una toma del video de la cámara de seguridad de la casa (que tuvieron que instalar por las amenazas de él) donde se observa una camioneta que supuestamente le pertenece. Fue 24 horas antes de la noche de Año Nuevo.
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