El "Caballo" Suárez, el gremialista favorito de Cristina Kirchner, acusado de liderar una banda mafiosa
Aparece señalado como la cabeza de un grupo delictivo, autor de maniobras de extorsión y de administración fraudulenta.
Más conocido como el "Caballo", está procesado por haber entorpecido vías navegables y ampliaron la acusación en su contra. Quien es la cabeza de SOMU desde 1992 atraviesa su peor momento judicial.
Suárez, quien tuvo una alianza con Hugo Moyano en algún momento, está en la mira también del presidente, Mauricio Macri, quien lo considera la personificación de los abusos y las mafias sindicales, según cuenta La Nación. Suárez tuvo buenas posiciones durante el menemismo, el duhaldismo y el kirchnerismo.
En 2014, Suárez anunció que buscaría su sexto período al frente del gremio y dijo que lo hacía porque el papa Francisco quería que siguiera por cuatro años más, pero no lo logró. Su sindicato fue intervenido el 18 de febrero pasado, en una embestida del oficialismo que tensó las buenas relaciones que mantenía con los sindicatos.
Desde entonces, los documentos a los que accedieron los interventores hicieron que el fiscal Gerardo Pollicita ampliara la investigación contra Suárez por delitos más graves que aquellos del primer procesamiento, y, por ende, que el juez Canicoba Corral lo llamara a indagatoria.
Por los nuevos cargos, el juez lo había citado a declarar ayer, pero la indagatoria no se concretó. La defensa de Suárez presentó un escrito en el que dijo que uno de sus abogados estaba enfermo, acompañó un certificado médico y pidió una postergación. El juez accedió y fijó una nueva cita para el lunes a las 11.
Canicoba decidió además enviarle la causa al fiscal para avanzar en la elevación a juicio de la primera parte de este expediente, esa en la que Suárez ya tiene un procesamiento confirmado por la Cámara Federal por dos delitos: entorpecimiento de las vías navegables y puesta en peligro de la seguridad de una embarcación.
En esta primera parte de la causa, Suárez está procesado por haber ordenado a sus marineros que no remolcaran o que impidieran navegar a gigantescos buques portacontenedores o barcos cargados con millones de litros de combustible, con los consiguientes peligros que eso implicó.