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¿El brutal femicidio de Punta Lara fue un ajuste de cuentas?

Emma Córdoba fue violada, golpeada, quemada y asesinada. Su amiga padeció lo mismo y sobrevivió. Apuntan a su ex y a un vecino.

El crimen de María Emma Córdoba sacudió a Punta Lara. La joven estudiante de medicina fue golpeada, violada y asesinada a apuñaladas por un hombre que aún no pudo ser identificado, aunque un vecino está detenido por el hecho. El brutal ataque también lo padeció una amiga, que pudo sobrevivir al ataque. Ahora quien está en la mira es Damián Moreno, el ex novio de la víctima.

Si bien no hay pruebas fehacientes en su contra, hubo una serie de actitudes extrañas que no pasaron desapercibidas para los investigadores. La primera fue su misteriosa desaparición, justo después de declarar cuando se conoció el femicidio.

Su familia inició la búsqueda en las redes sociales, ya que había dejado de comunicarse con ellos, quienes estaban preocupados por él, debido a que estaba "en estado de shock".

De todas formas, los investigadores lo hallaron gracias a que había comprado un pasaje con su tarjeta de crédito a Mendoza, donde fue hallado.

Esta no era la primera vez que se desaparecía, aunque las circunstancias fueron distintas. Cuando se separó de Emma apenas guardó algunas cosas en un bolso y se fue sin siquiera llevarse sus documentos ni su registro de conducir. Una semana fue lo que le llevó esa vez dar señales de vida.

Otro dato es que el joven tuvo un problema de adicción a las drogas en el pasado, que podría vincularlo a los más de 300 gramos de cocaína, balanzas y plantas de marihuana que se incautaron en la casa del vecino detenido, Ariel Báez. En este punto de la investigación fue que surgió la sospecha de un posible ajuste de cuentas por una deuda.

Damián y el detenido ya habían tenido un encuentro antes de la trágica madrugada del domingo 9 de julio, y no había sido amigable. Habían tenido una fuerte discusión después de que Báez golpeara a uno de los perros de la víctima. Tampoco fue descartado que el ataque pudiera haberse originado por la patología mental del agresor.

Los detalles del aberrante crimen

El asesino forzó la entrada armado con revólver que después se supo que estaba descargado, y amenazó a sus víctimas. Las ató, las violó a las dos, les produjo cortes con un arma blanca y a Emma le partió el cráneo con una pala cuando trató de escapar. Luego para no dejar pruebas, quiso prender fuego la casa con ellas adentro.

Báez, el principal sospechoso, está detenido y acusado por los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por mediar violencia de género y tenencia de estupefacientes para su comercialización. En la indagatoria se declaró inocente y acusó a otro vecino, que tendría antecedentes.