El boxeo está de luto: murió George Foreman, el histórico campeón mundial de los pesos pesados

La leyenda del boxeo George Foreman, ícono de los pesos pesados y una de las figuras más influyentes en la historia de este deporte, falleció a los 76 años. Su familia confirmó la noticia a través de un emotivo mensaje publicado en su cuenta oficial de Instagram: “Con profundo dolor, anunciamos el fallecimiento de nuestro querido George Edward Foreman Sr, quien partió pacíficamente la noche del 21 de marzo de 2025, rodeado de sus seres queridos”.

Nacido el 10 de enero de 1949 en Marshall, Texas, Foreman tuvo una infancia difícil marcada por la ausencia paterna y la precariedad. Criado en Houston, se enfrentó desde joven a situaciones límite, abandonando la escuela a los 16 años y rozando la delincuencia. A los 13 años, medía casi 1,90 metros, pesaba 90 kilos, y según su hermano Roy, “era el terrorista del barrio”. A esa altura, ni él mismo imaginaba que, poco después, encontraría en el boxeo una vía de redención.

Foreman debutó en el boxeo a los 16 años, aunque su deseo inicial era jugar al fútbol americano. Su talento innato lo llevó a conquistar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de México 1968, con tan solo 19 años. Rápidamente se ganó un lugar entre los grandes del profesionalismo: venció a Joe Frazier por nocaut en solo dos asaltos, obteniendo el título mundial de los pesos pesados.

Sin embargo, su derrota más recordada llegó en el legendario combate “Rumble in the Jungle”, el 30 de octubre de 1974 en Kinshasa. Allí enfrentó a Muhammad Ali, quien le arrebató el título con la táctica conocida como “la soga al cuello”. “Fue el momento más embarazoso de mi vida. Pasé del orgullo a la lástima”, confesó Foreman tiempo después. Aquel nocaut fue el único que sufrió en su extensa carrera.

A los 28 años, tras perder ante Jimmy Young, sufrió una crisis personal y decidió retirarse del boxeo, abrazando la fe como ministro religioso. Una década más tarde, regresó al cuadrilátero impulsado por problemas económicos: “Necesitaba dinero para mi centro juvenil”, explicó.

Contra todo pronóstico, Foreman logró volver a la cima. En noviembre de 1994, con 45 años y 299 días, venció a Michael Moorer por nocaut en el décimo asalto, consagrándose nuevamente campeón mundial, convirtiéndose en el más longevo en lograrlo. A lo largo de su carrera, disputó 81 combates, de los cuales ganó 76 y 68 por nocaut.

Su popularidad trascendió el deporte: se convirtió en rostro publicitario de la “George Foreman Lean Mean Fat-Reducing Grilling Machine”, vendida mundialmente, y presentó en 1996 el programa televisivo “Bad Dads”. Se casó cuatro veces, tuvo diez hijos y adoptó dos más. Curiosamente, nombró a sus cinco hijos varones como George Edward, alegando que “si uno sube, subimos todos; si uno cae, caemos todos”.