El beneficio de la guerra en Siria
Desde una mirada que valora la vida puede parecer un oxímoron, desde los intereses económicos y políticos el fin justifica los medios.
El Capitán América resultó ser el villano, hace flamear las banderas de la libertad y la paz con una mano, mientras que con la otra maneja un arma mortal capaz de tener como objetivo, niños, mujeres y hombres siempre que pueda sacar de la violencia una buena tajada económica y política.
La población civil de Siria fue atacada con armas químicas, si bien las investigaciones realizadas por la ONU aun no determinaron si fue el mismo gobierno sirio el responsable o grupos armados opositores, la Casa Blanca da por sentado que fue el presidente Bashar Al Assad quien embistió contra la población. Así, una vez más, el poderoso del norte planifica su acción bélica en territorios que, por ahora, le son ajenos.
"Este no es el momento para que poderosos Estados mantengan sus desacuerdos sobre cómo actuar, o para que los intereses geopolíticos se antepongan a su obligación legal y moral de salvar vidas", resaltó Navi Pillay, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.
Sin embargo, se hará oídos sordos a los discursos de los organismos internacionales que se oponen al ataque armado, mientras la fabricación de armas siga siendo un buen negocio y los territorios "a liberar" sean estratégicos como el sirio, que está ubicado en oriente próximo con salida al mar Mediterráneo y limita con: Turquía, Irak, Israel, Jordania y Líbano.
El gobierno del Barack Obama intenta convencer al Congreso para que suba el pulgar y dé su aprobación para llevar adelante una ofensiva militar, que ya planificaron durará 72 horas y será intensa. Para ello el Ejecutivo estadounidense busca convencer a la opinión pública, en este sentido el Comité de Inteligencia del Senado (bajo el control del oficialismo) publicó un vídeo que muestra a niños que sufren convulsiones después de un supuesto ataque de gas serín.En la actualidad la opinión pública puede inclinar la balanza, por ello se convirtió un eje crítico que se busca sensibilizar a favor de los objetivos militares y económicos del Estado, éste presenta la situación como una ayuda humanitaria sumamente necesaria, paradójicamente, para salvar vidas.
Una vez que el gobierno logra el apoyo de la comunidad, muchas veces fomentado desde las industrias culturales que muestran una realidad sesgada y ajustada a sus intereses, el objetivo frívolo es alcanzado. Después de todo siempre hay tiempo para pedir disculpas por los "daños colaterales" que incluyen miles de pérdidas humanas.