El Bauen cambió los mediodías porteños con un menú a $100
El restaurante Utopía puede parecer demasiado bohemio o fuera de época para algunos, pero su oferta le solucionó las comidas a más de uno.
"Cuando abrimos el primer día, el primer plato de esa promo se vendió a las 10 de la mañana", contó Federico Tonarelli, vicepresidente de la cooperativa del Hotel Bauen.
"Nosotros nos quedamos con toda la impresión de que ese tipo, que pidió el escalope con papas a las 10 de la mañana, no había cenado. Porque a esa hora apenas te tomas un café", relató sobre la venta inaugural de la promoción que se hizo viral con un mensaje en Twitter.
A poco más de 10 días de comenzada la oferta de una minuta a $100 (más los $15 de servicio de mesa), el menú resultó conveniente para el público habitual del hotel cooperativa ubicado en Callao 360, pero también atrajo a nuevos clientes, cuenta en una charla con Minuto Uno.
"Nos produjo una afluencia mucho mayor a la que había habitualmente. El bar no es sólo para los pasajeros sino que es abierto al público, pero nosotros siempre creímos que mucha gente sin conocer la cooperativa tenía medio temor de venirse a comer a un bar de un hotel pensando en que podía ser mucho más caro", comentó.
Utopía abre todos los días al lado de la entrada del Bauen sobre Callao y es atendido por 12 o 15 miembros de la cooperativa que hace casi 17 años recuperó el hotel. Solía tener "un público medio estable y muy ligado al mundillo de cooperativas y organizaciones sociales y políticas", según Tonarelli, pero eso cambió con la promo viral.
En el salón, donde caben entre 80 y 100 personas, se sirve el desayuno de los huéspedes del hotel a partir de las 7 de la mañana pero también se agasaja a quienes salen de ver shows sobre Corrientes poco antes de las 0.
"Hay gente que viene, pide el menú y le decís '¿Y para tomar, qué?', porque la bebida no está incluida, y dicen: 'No, no voy a tomar nada'. Entonces le servimos una jarrita de agua porque sino el tipo se va sin haber tomado un sorbo de nada", describió Tonarelli.
El espíritu cooperativista está en cada aspecto del bar y del hotel al punto que se autogestionaron hasta el nicho comercial: el turismo social, que atrae desde a politólogos y sociólogos europeos, hasta a un "crucero de la paz" japonés que hace escala en Buenos Aires cada verano para que sus pasajeros visiten a Abuelas de Plaza de Mayo y al Bauen.
"El público nuestro tiene un perfil de identificación con el lugar. Nosotros construimos un imaginario alrededor del hotel en la etapa de la cooperativa", convino Tonarelli, para quien "el pasajero convive con toda la experiencia social, cultural y política" de cada día y hasta "pregunta si puede estar" en los eventos en el salón.
Así sea por un anuncio de Actrices Argentinas o el plenario de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el pasajero queda inmerso en la experiencia "full" del Centro porteño a la vez que está bien ubicado, desayuno incluido, por $2500 la noche en una habitación doble.
Los más académicos se hospedan en el Bauen para "hacer su tesis de doctorado sobre la experiencia autogestiva de las empresas recuperadas" porque "la región fue la que picó en punta en relación a un modelo nuevo de organización que en Europa son los sindicatos y nada más", según Tonarelli.
El futuro todavía no está cocinado
El único punto en contra para la cooperativa del Bauen es que la Justicia podría desalojarla del monumental edificio espejado de Callao y Corrientes. "Nos parece que nos salvó en estos meses esto de las PASO", afirmó Tonarelli sobre los resultados de las elecciones primarias en las que el oficialismo sacó el 32% de los votos contra el 47% del Frente de Todos.
"Si se corrobora lo que todos esperamos acá, en octubre va a cambiar radicalmente el conflicto desde lo jurídico. Estábamos complicados, nos venían a buscar de vuelta, y lo de las PASO detuvo todo. Cambió el clima. La justicia se acomoda a lo que políticamente ocurre. Lo sabemos", sentenció el vicepresidente del Bauen.
El presidente Mauricio Macri vetó en 2016 una ley de expropiación que podría haberle adjudicado a la cooperativa el edifico que hoy pertenece al Estado por haber sido un bien ejecutado. Pero los 100 integrantes de la organización no se darán por vencidos.
"Lo que tenemos que hacer es tratar de que el próximo gobierno y su mayoría parlamentaria nos voten la ley que vetó Macri, que la presentamos de vuelta. Vivimos en vilo hace 16 años. Es un infierno", sentenció Tonarelli.
Con todo y la crisis económica, los reveses judiciales y el caos del Centro porteño, Tonarelli explicó que los cooperativistas le han "encontrado la mano a la organización" del hotel. "No es que no discutimos, pero prima la decisión de la mayoría y avanzamos. Le perdimos el miedo a la gestión y vamos para adelante. Estamos orgullosos", expresó, y no es para menos.
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