El Barcelona se derrumba con un Messi desaparecido
Los medios españoles le adjudican a Martino la famosa frase "chocó la Ferrari", mientras todos se muestran preocupados por Lionel Messi.
El Barcelona está en uno de sus peores momentos. El equipo ganador de todo está perdiendo su brillo. El conjunto Culé quedó afuera de la Champions en cuartos de final ante el Atlético del Cholo Simeone y está muy golpeado. Los ánimos después de la derrota eran de un equipo sin respuestas, mientras la prensa apunta contra las decisiones tácticas de Gerardo Martino, muy resistido por los medios.
Un tema que preocupa al Barça es la desaparición de Lionel Messi. El crack ya no es lo que era. No es tan determinante y su "ausencia" en el campo provoca que el conjunto blaugrana no tenga identidad. Las últimas actuaciones del rosarino se parecen más a cuando jugaba en la Selección Argentina y eso complica al Barcelona, que siempre se caracterizó en jugar alrededor de La Pulga.
El equipo del Tata perdió las cosas que lo identificaban: la presión tras perder el balón, el juego, la profundidad y el gol. Si Messi no hace goles, al Barça le cuesta muchísimo marcar. Neymar, Alexis, Pedro o el intento de Cesc Fábregas como falso 9, no tienen el gol necesario para levantar un Barcelona que tiene fecha de vencimiento.
El equipo Culé debería dejar de vivir del pasado y recordar, pero sin melancolía, al equipo de Guardiola. Los catalanes deberían entender que el mejor equipo que hubo en el mundo ya pasó y es muy difícil que regrese. El Barça está viviendo un momento de cambios, en donde Xavi e Iniesta, los generadores de fútbol, no son lo que fueron. Además, el Barcelona se da cuenta que no le basta con la posesión del balón y también sufre cada vez más cuando lo atacan.
El equipo del Tata Martino tiene un solo crack, Messi, y, si éste no funciona, no tiene respuestas. Antes, se daba el lujo de desligarse de grandes jugadores como Ronaldinho, Eto´o, Ibrahimovic, etc. Ahora, con el agua al cuello busca respuestas inmediatas en medio de los escándalos fuera del campo, algo que en tiempos de Guardiola no pasaba "ni de casualidad", debido al hermetismo del club.
Si bien todavía puede ganar la Liga de España y la Copa del Rey, el objetivo era la Champions. El clima es de decepción y habrá que ver si el grupo, que tan fuerte resultó en otros tiempos, se podrá levantar de este duro golpe.