El aumento del agua: el fin de los privilegios
La quita de subsidios al servicio más indispensable traerá algunos cambios en la sociedad.
El aumento del agua hará que muchas de las cosas que se hacen habitualmente con este recurso sean limitadas. Los sectores que trabajan con el servicio tendrán que aumentar, indefectiblemente sus precios, por el costo del agua. También traerá consecuencias para el consumo de hogar.
Sin embargo, ¿Podrá este aumento tener un cambio social con respecto al recurso natural más importante para la vida humana? Por ejemplo, los encargados de los edificios, que religiosamente limpian las veredas de las calles. ¿Influirá esta medida para cambiar una costumbre porteña?
La pregunta es: ¿Se puede hacer un consumo más racional a partir de que aumentó el precio del servicio? El agua con la que se limpia la vereda es agua potable, que se puede tomar o bien tener otros usos para el bienestar humano. ¿Se puede, por la medida del Gobierno, reciclar el agua que no sea potable para limpiar la acera de la calle?
Los privilegios se están terminando y hay que empezar a rebuscarse la manera de ahorrar, pero también de no derrochar un recurso tan importante como el agua.