El arte de descongelar lo que nunca se congeló
Por Ricardo Roa. ¿En qué se parecen Caruso Lombardi y Moreno? Uno es el DT de un equipo de fútbol que si sigue así terminará en el descenso.
Nota extraída del diario Clarín.
El otro es el DT de un equipo económico que se arrastra por el fondo de la tabla. Los dos son patoteros, gritones, unos campeones para cosechar amigos y creen que se las saben todas. Y tienen en común algo más: ninguno de los dos da pie con bola.
Moderado Caruso dijo ayer de Placente, uno de los tres jugadores que fueron echados de Argentinos sin preaviso ni anestesia: "Es un pendejo cagón y maleducado. No quería jugar porque decía que le dolía la rodilla, que deje de robar plata acá. Y que no llore en televisión". Está por verse si Placente es cagón y todo lo demás pero pendejo seguro que no es: tiene 35 años y a esa edad o antes en el fútbol se cuelgan los botines (ver pág. 58).
Moderado Moreno le pisa los pies a todo el mundo, va a reuniones con guantes de box, alguna vez recibió en su despacho con un revólver sobre la mesa, le dice a los empresarios que él la tiene más larga que nadie y al igual que Moderado Caruso se pelea con los jugadores de su equipo y l o llama "pendejo comunista" a Kiciloff.
Por esas cosas que sólo se explican en el kirchnerismo, el secretario de Comercio manda más que el ministro de Economía, que la ministra de Industria y que la jefa del Banco Central.
Y lo inexplicable explica por qué pasa lo que pasa.
A comienzos de febrero, Moreno lanzó un congelamiento general por 60 días sin resolución ni lista de precios para contener los reclamos en las paritarias. Con la misma metodología después lo prorrogó hasta el 31 de mayo. Pero antes de que venciera achicó el paño: redujo el congelamiento a 500 artículos, muchos de los cuales, según comprobó Clarín, no están en las góndolas. Además, de las listas surge que de las primeras marcas sólo están los de menor salida (ver pág. 36).
Es una manera de descongelar un congelamiento que nunca fue un congelamiento del todo: en estos casi cuatro meses hubo corrimientos de precios y escasez. Todo tan serio como Moreno, que en diciembre había arrancado con una convocatoria a la CGT y a los empresarios para hacer un Pacto Social. En ese momento la apuesta del Gobierno era ponerle un techo del 18% a los ajustes de sueldos, luego se corrió al 20 y hoy están en el 24 o arriba del 24%.
Ahora le han pegado una vuelta de tuerca con acento venezolano. "No vamos a dejar el acuerdo de precios a la buena voluntad y vamos a utilizar la fuerza de los movimientos políticos y juveniles para desplegarlos en todo el territorio", anunció ayer la Presidenta. Más claro, agua: La Cámpora será la continuación de Moreno por los mismos medios y otros.
Una milicia de precios va a apretar a los mismos empresarios que agacharon la cabeza cuando Moreno les exigió levantar los avisos de los diarios. Y éste es un apriete que viene mucho más pesado.