El arriesgado tratamiento experimental al que se somete Charlie Sheen para superar el VIH
El prestigioso actor confesó hace unos meses ser portador de VIH. Abandonó un tratamiento convencional para iniciar uno muy peligroso.
Charlie Sheen, quien hace unos meses confesó ser portador de VIH, parece haber tomado una muy mala decisión: abandonó el tratamiento convencional que estaba llevando adelante desde hace cuatro años para someterse a uno experimental en México.
"Desde hace una semana no estoy tomando medicinas. ¿Estoy poniendo mi vida en riesto? Seguro. ¿Y entonces? Yo nací muerto, así que no me asusta", expresó el reconocido actor en una entrevista en el programa The Dr. Oz Show.
En el mismo programa, Sam Chachoua, el médico homeopático que actualmente tiene entre sus manos al actor, reveló que inyectó su propia sangre a Charlie Sheen.
"Tomé algo de sangre de él y me la inyecté. Luego le dije: 'Charlie, si no se lo que estoy haciendo entonces estamos en problemas los dos'", contó.
No obstante, este nuevo tratamiento no arrojó resultados para nada favorables, ya que sus últimos estudios indican que los índices de VIH en su sangre aumentaron considerablemente. Esto atenta contra los avances del tratamiento anterior, que había controlado el virus durante cuatro años.
"Estoy un poco fuera de juego porque justo antes de entrar me dieron unos resultados decepcionantes. No lo recomiendo (el tratamiento alternativo) a todos. Soy una especie de conejillo de indias", dijo Charlie.
"Desde hace una semana no estoy tomando medicinas. ¿Estoy poniendo mi vida en riesto? Seguro. ¿Y entonces? Yo nací muerto, así que no me asusta", expresó el reconocido actor en una entrevista en el programa The Dr. Oz Show.
En el mismo programa, Sam Chachoua, el médico homeopático que actualmente tiene entre sus manos al actor, reveló que inyectó su propia sangre a Charlie Sheen.
"Tomé algo de sangre de él y me la inyecté. Luego le dije: 'Charlie, si no se lo que estoy haciendo entonces estamos en problemas los dos'", contó.
No obstante, este nuevo tratamiento no arrojó resultados para nada favorables, ya que sus últimos estudios indican que los índices de VIH en su sangre aumentaron considerablemente. Esto atenta contra los avances del tratamiento anterior, que había controlado el virus durante cuatro años.
"Estoy un poco fuera de juego porque justo antes de entrar me dieron unos resultados decepcionantes. No lo recomiendo (el tratamiento alternativo) a todos. Soy una especie de conejillo de indias", dijo Charlie.