El arquitecto frente a la arquitectura
* Por Roberto Mario Romano - Arquitecto. Esta nota celebra el Día del Arquitecto, que se conmemora mañana en el país.
Como saga del artículo publicado por este medio ("Función y ser del arquitecto", julio 2010), el presente es conmemorando el 1º de julio como día del Arquitecto en la Argentina.
Rescato las siguientes frases de parte de dos reconocidos exponentes (no arquitectos) de la literatura universal, sobre el significado de arquitectura: "La arquitectura es el gran libro de la humanidad" (Víctor Hugo) y "La arquitectura es el testigo menos sobornable de la historia" (Octavio Paz).
Destaco de ambas afirmaciones dos palabras: humanidad e historia, que plantean la globalización del hecho arquitectónico.
En el devenir de los siglos, las distintas civilizaciones fueron evolucionando en el tiempo. Las mismas dejaron, entre otras huellas, las constructivas, fiel reflejo de sus características y costumbres particulares.
Como bien lo manifiesta una autora: "La arquitectura vernácula se funda en las tradiciones transmitidas de una generación a otra, siendo producida (construida) por la población sin intervención de técnicos o especialistas. Se concreta respondiendo a las condiciones del entorno (lo que hoy denominamos medio ambiente), buscando a través de la sabiduría popular sacar provecho de los recursos naturales disponibles".
Posteriormente la misma autora se refiere a: "La arquitectura culta que contraría a la precedente, ha seguido más los patrones formales impuestos en cada época por el estilo o tendencia arquitectónica predominante".
Actualmente, salvando no sólo los siglos de distancia sino los avances en el dominio de la ciencia y la tecnología, así como los recursos disponibles, permiten al arquitecto la concepción de una arquitectura regional integral (adecuada a las características de su medio ambiente).
A no dudarlo, la arquitectura no reconoce fronteras, por el contrario está inmersa en un proceso de globalización. Este último se inicia en la antigüedad con las viejas iglesias románicas, continúa con las catedrales góticas en la Edad Media, sigue con el Renacimiento y posterior neoclasicismo, hasta el eclecticismo del siglo XIX y el modernismo del siglo XX.
"La arquitectura debe ser espectacular, en caso contrario pasa inadvertida", expresa el arquitecto Daniel Libeskind, autor del Plan de Reconstrucción de Zona 0 (sector Torres Gemelas) en el año 2003.
¿Cuántos interrogantes plantean esta afirmación? Pueden darse innumerables respuestas basadas en el enfoque de cada observador, opinando según su saber y entender.
Vale como ejemplo la vertida sobre la misma por el arquitecto Richard Roger (premio Pritzker 2007), durante una entrevista: "Depende de lo que quiera decir espectacular. La belleza no está en el costo o en las dimensiones sino en la composición, en las proporciones, en la combinación de materiales. Un establo puede ser espectacularmente hermoso. No hay que caer en los extremos, no hay que buscar la atención de la gente con gestos excesivos".
Hace referencia también a la función del arquitecto y dice: "Las obras en mayor o menor medida siempre son complicadas. Debemos actuar frente a muchos problemas y constricciones (limitaciones). Así es la vida. Proyectamos sobre papel blanco, pero no ante una situación despejada. Claro que no. Somos arquitectos, no somos pintores abstractos. Vivimos en el mundo, con sus complicaciones. ¡Y luego están los clientes¡".
En el inicio del siglo XXI ya esta instalada como meta la nueva arquitectura: la extraterrestre y/o espacial. El desarrollo de ésta, inicialmente en el satélite de la Tierra, la Luna.
A 42 años del alunizaje del Apollo 11 ya hay proyectos propuestos: El Lunatic hotel, diseñado por el arquitecto holandés Hans Jurgen Rombaut, y un Hilton de 5.000 habitaciones, pensados para construirse en suelo lunar.
Otra alternativa la propone la constructora japonesa Shimizu, de un hotel volante que gira en una órbita lunar.
Todo proyecto debe adaptarse a las condiciones del medio ambiente. En este caso a los requerimientos extremos: días y noches lunares que duran 14 días terrestres, lluvias de meteoritos, falta de aire y agua obligando reciclar la orina y el vapor para producir agua.
Según Rombaut, "hay que proponer soluciones prácticas para condiciones extremas: altos niveles de radiación (no existe capa de ozono), temperaturas extremas (120º C de día y 160º C bajo cero, de noche), falta de atmósfera y poca gravedad".
La arquitectura seguirá evolucionando como respuesta de hábitat para el ser humano, tanto en nuestro planeta como en el espacio exterior al mismo.
Su hacedor, el arquitecto, deberá responder con propuestas idóneas adecuadas a las exigencias, sustentando el diseño en sus conocimientos y creatividad.
¿Por qué no se han mantenido en el tiempo alguno de los estilos y por el contrario se generaron nuevos movimientos? Si uno de ellos (ej. el gótico) hubiera sido considerado lo máximo y techo en diseño, seguiríamos hoy repitiendo su arquitectura. Esto no sucede porque "la mente creativa transforma la información de modo personal" (De la Torre- 1995), generando ideas imaginables e inagotables: habilidad innata de un arquitecto.
Las opiniones vertidas en este espacio, no necesariamente coinciden con la línea editorial de Diario Los Andes.