El año en que Karina Jelinek se puso un lavadero: su impresentable divorcio
La modelo y el empresario leo Fariña vivieron unos intensos meses en los cuales pasó y se dijeron de todo.
Todo comenzó cuando Jorge Lanata, en su programa "Periodismo Para Todos" mostró una cámara oculta que le hizo al empresario en donde habla y cuenta detalles de una red de lavado de dinero en el cual también involucra a distintos empresarios y políticos argentinos.
En ese entonces, Jelinek todavía confiaba en su marido y decidió ponerle un impasse a la relación. "Cuando sea el momento me va a contar cómo son las cosas", decía, ilusa, la modelo. Después apareció un hijo de Fariña, del cual Karina no estaba enterada y todo comenzó a ir del mal en peor.
El empresario comenzó a salir de noche y, sin importarle que la prensa estuviera presente, se dejó mostrar con cuanta chica se le puso adelante.
Los supuestos nuevos novios de Karina tampoco tardaron en aparecer. La modelo se fue de viaje con un joven modelo que fue pareja de la nieta de Susana Giménez, también se la vio a los arrumacos en el balcón de su casa con Leandro Pena -el ex "ex bañero de Marley"-. "Lo dejo a tu criterio", decía Jelinek cuando la prensa le consultaba sobre su relación.
Luego llegó el escandaloso divorcio, problemas en el juzgado y sus respectivos abogados que trataban de sacar provecho de la situación. "Si tengo que ser una homeless seré una homeless", decía la modelo en la puerta de Tribunales cuando Fariña intentó desalojarla del lujoso departamento que tienen en la Avenida del Libertador, pero que tampoco ninguno de los dos son propietarios.
Acompañada de su familia y sus amigos, la modelo transita este 2013 que no ve la hora de que termine, para poder comenzar un 2014 más tranquila con su situación amorosa actual y que espera seguir con mucho trabajo.