El Ángel y El Charol (I)
"Historia de una amistad rota por OCA, Pablito y el Peronismo de Consorcio". Por Jorge Asís.
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital
La apabullante frivolidad del Tercer Gobierno Radical los guía hacia la conclusión equivocada.
Indica que es estratégicamente conveniente tenerlo a Hugo Moyano, El Charol, en contra.
Por portación sana de números negativos. La encuestología se impone sobre la racionalidad.
Confrontar lo "nuevo", El Ángel Exterminador, con "lo viejo", El Charol.
Suponen que semejante reducción es positiva para la administración que viene "en falsa escuadra", mientras bordea el "fangal".
Habilitan a la inagotable colección de predicadores mediáticos de la moral. Todos con la instrucción de destruir "lo viejo". A Moyano y su familia, un festival para la sociología. Símbolo del ascenso gremial, económico y cultural. A través de los hijos, derivaciones de los respectivos matrimonios.
Del primero deriva Pablo. Del segundo derivan el popular Facundo y el doctor Hugo. La extensión del tercero marca la magnitud empresarial. Induce a los predicadores de La Mafia del Bien (cliquear) a iluminar a los "hijastros". Derivaciones de la señora Liliana.
Llamativo que El Ángel admita el linchamiento de (quien fuera) su amigo. Su aliado. Y el preferido, hasta ocho meses atrás, para ser el titular, otra vez, de la Confederación General del Trabajo. Pese a sus 74 años.
El Ángel y El CharolLa Mafia del Bien encuentra otro objetivo que representa el Mal. Por los tropiezos con las corporaciones aún controlables. Como la Justicia. Y por las osadías manejables de la UIF.
Se asiste al desplazamiento en materia de adversidad.
De La Doctora se pasa a El Charol.
Los dueños de Macri
Con aquel primer cartelito -"Clarín miente"- Moyano inició la pelea frontal contra el Grupo Clarín. Con desprolijidad lo siguió Néstor Kirchner, El Furia.
TN había divulgado un documento donde se masacraba a Charol por su origen en el peronismo de derecha. La Juventud Sindical Peronista de la violenta Mar del Plata.
Al distanciarse La Doctora con Moyano, se registró el acercamiento tácito, de convivencia defensiva, entre Moyano y Clarín. Le dieron cámara.
Pero ahora es probable que se difunda de nuevo aquel documento. Por la pelea de Macri con Moyano. Y por el empecinamiento de Clarín y La Nación, que se creen los dueños de Macri, de evitar la reconciliación. Se sindica a un consultor múltiple como el ideólogo que aconseja evitar cualquier posible arreglo.
Y hasta lo responsabilizan a Moyano por la difusión del desdichado mensaje de voz, a su empleada doméstica, de Jorge Triaca, Jorgito, uno de los pocos ministros que le resultan útiles al Ángel.
El error de Jorgito derivó en el decreto más ridículo que se tenga memoria.
Cuesta creer que El Ángel desconociera los pecados que le atribuyen a El Charol. Y eso que contaron juntos, según nuestras fuentes, espiritualidades contundentes. Nutrientes que aluden, entre tantas, a Manliba, instrumento unificador de la basura.
El Ángel y El CharolDe cuando Mauricio era atractivo para los sindicalistas del peronismo, pero no por sus virtudes como Ingeniero. Sí por ser El Hijo de Franco. Al que erróneamente tomaban como un Padrino.
Al contrario de lo que difunden los predicadores amontonados de la virtud, aquel Macri interesaba por la historia de picaresca familiar que arrastraba. Antes de que produjera el cambio de metal. Desde la plata al bronce (cliquear).
Pasaba de la convivencia con los literarios atorrantes hacia la ejemplaridad de la señora Carrió, Barbara Stanwyck, y la señora Ocaña, la Reina del Dengue. Damas que ayudan, junto a La Mafia del Bien, a blanquearlo al Ángel.
Pablito, OCA, Peronismo de Consorcio
Con Macri, su amigo, en el poder, Moyano se encontraba en el suave retiro. Se entretenía con el juguete de la AFA (que le negaron a Marcelo Tinelli). Y se entretenía con Independiente, que volvía a destacarse como el Rey de Copas. Sin Bochini ni Mario Rodríguez, pero con Barco y Gigliotti. Aunque aquí las competencias sociológicas se mezclaron. Se entrecruzaron.
Así como el problema principal de La Doctora lo ocasionaba el marido muerto, y la máxima dificultad del Ángel la proporcionaban los enredos del padre vivo, el (supuesto) problema de Charol pasaba por no controlarlo a Pablito, El incontrolable. El hijo naturalmente predestinado para seguir su huella. Que repetía, con modales bruscos, la irritante conciencia de clase que aún ostenta su padre.
Durante la apacible relación con El Furia, Los Moyano creyeron que todo aquello que se moviera debía reportar a Camioneros.
El Ángel y El CharolPero lo que más molestó a Macri fue el acercamiento de Pablito con Víctor Santamaría, el líder del Peronismo de Consorcio. A Santamaría lo someten a continuas tomografías financieras, sobre todo después que Horacio Verbitsky, El Perro -que es Serpiente- detallara a los blanqueadores Rinso de la familia. Divulgación que derivó en detenciones apuradas de cinco perejiles, útiles para demostrar resultados falsos.
Influyó también, en la ruptura del Ángel y El Charol, el desmoronamiento de OCA, la empresa de Correos que se le atribuye a Moyano. Alude la problemática al Mundo Yabrán. Donde Los Macri dejaron alguna deuda impaga. Los hombres mueren, las deudas quedan.
A nadie le conviene que OCA estalle. Ni siquiera al señor Farcuh. Pero hasta después del 22 no habrá novedades al respecto.
Tampoco es oportuno tratar conflictivos dilemas de Correos que indisponen tan mal a los hermanos del Ángel, el Rinso blanqueador Gian Franco y sobre todo Mariano. Sienten que se les desvanece la esperanza de cobrar los 200 millones de dólares que, según sus números, el Estado les debe. Desde que Kirchner supo transformar a las Sociedades Macri (SOCMA) en una PYME con ambiciones.
Pero Los Brothers supieron reponerse con los Parques Eólicos que les compraron a los españoles quebrados de Isolux, para vendérselos a Genneia, donde talla el enigmático Darío Lizzano, el muchacho cordial de Poinstate. Con la intermediación, y excelente gerenciamiento, los Macri Brothers ganaron 12 millones de dólares. Ampliaremos.
La cuestión del Correo es demasiado seria para tratarla desde los Tribunales. Remite al Kirchner que apretó a los Macri sin sofocarlos. Que le sopló los activos a SOCMA y le dejó el clavel de los pasivos. Las manganetas para remediar la tiniebla, de arrebato, le produjo al Ángel una cierta incomodidad.
Tema inoportuno para ser tratado mientras el Macri que literariamente vale -Franco- trata de recomponerse de la operación de cadera.
Aprietes enternecedores
El Ángel y El CharolEnternece, para terminar la primera entrega de la miniserie, que pretendan apretarlo a Moyano con la amenaza de tirarle encima a la señora Elisa Carrió.
Para que Barbara Stanwyck se deje de jorobar con el doctor Ricardo Lorenzetti, El Cardenal Richelieu. Y se conforme, mientras tanto, con patear la honra de Moyano. Y no se le atribuya la eventual caída de Charol a la eficiencia acusadora de La Reina del Dengue.
Enternece también que se lo apriete a Moyano con otro mensaje:
"Mirá que arreglamos con El Gitano (por Armando Cavallieri)".
El último gesto de distensión de Charol, para reconciliarse, o apenas tender un puente, fue invitar al Ángel a la inauguración del Sanatorio Antártida.
Pero Macri lo envió a Jorgito, junto a Hugo Santilli, El Colo, camionero vocacional. Con la instrucción, para completar el desaire, de mantener el perfil bajo. De actuar "a reglamento".
Continuará