¿El amor tiene precio?
El Poder Ejecutivo convocó hace unos meses a una comisión para elaborar un proyecto que "modernice" el Código Civil y lo unifique con el comercial. La gran novedad es la inclusión del acuerdo prenupcial.
Hasta hace unos años atrás, en nuestro país no se hablaba del contrato prenupcial, sino Susana Giménez seguramente habría pensado un minuto más si le revoleaba un cenicero a Huberto Roviralta.
Una de las versiones que circulan en el ambiente de la farándula sobre la separación de Zaira Nara y Diego Forlán, tiene que ver con la firma de un contrato prenupcial también.
El año que viene quizás, en nuestro país esté permitido ponerle precio al amor y acordar montos de dinero en caso de infidelidad, por ejemplo.
El Ejecutivo convocó en marzo (y por decreto) a Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, presidente y vice de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y Aída Kemelmajer de Carlucci, ex ministro de la Suprema Corte de Mendoza para formar una comisión que tiene a su cargo elaborar un proyecto que "modernice" el Código Civil y lo unifique con el Comercial, publica hoy el diario Clarín.
Entre todas las reformas, hay una que pisa fuerte: la posibilidad de que se incluya una suerte de menú para que los cónyugues elijan de antemano cómo separar los bienes ante un divorcio.
Esta idea es algo así como la "novedad" de lo que significará una reforma integral que unifique los códigos.
El acuerdo prenupcial es una manera de pactar de antemano el reparto de bienes en caso de divorcio, algo que en Argentina no tiene validez. El plazo que les dio la Presidente de la Nación, Cristina Fernández, es hasta marzo. Luego, el proyecto pasará al Ejecutivo, donde decidirán si lo envían al Congreso, continúa el matutino.
"Estamos aislados del mundo con la figura de sociedad conyugal. Con esta reforma proyectamos una legislación parecida a la de Francia, Italia y España, donde hay diferentes regímenes para repartir los bienes. Pero cualquiera sea el régimen, la vivienda y los niños estarán protegidos. Porque también es cierto que, más allá de los bienes, hay mamás y papás que cuando se divorcian, también se divorcian de los hijos", adelantó Kemelmajer al diario.
Por otro lado, Lorenzetti reconoció como una de las prioridades analizar el régimen patrimonial del matrimonio. "Tenemos que ocuparnos de definir si se van a permitir los contratos para pactar el reparto de bienes", aseguró en una entrevista. Clarín quiso saber la opinión de Highton de Nolasco, pero desde su despacho informaron que no harán declaraciones hasta terminar la tarea. "Pero se está trabajando fuertemente sobre ese tema", reconocieron respecto del contrato prenupcial.