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El agro, primer productor minero

Por Aldo Antonio Bonalumi* A los minerales los tenemos, pero la reposición aún es deficitaria. En los últimos años, vía el agro, utilizamos gran parte de lo que había en los suelos.

Los números indican que Córdoba produce anualmente millones de toneladas de rocas y minerales por todo concepto; medida en toneladas, supera a las del agro. Sin embargo, al ser el agro el primer productor minero en la Argentina, es necesario advertir que los suelos pierden su fertilidad si no se les retornan los minerales que se extraen de él.

Minar significa excavar para extraer mineral. Todos los seres vivientes realizan, de manera directa o indirecta, esa actividad: el hombre es el consumidor por excelencia (en la Argentina, usa casi nueve kilogramos por persona por día); los animales son, a la vez, grandes consumidores de forrajes con altos contenidos de minerales y, finalmente, las plantas no podrían evolucionar sin los minerales del suelo.

La agricultura es la actividad que más utiliza los minerales del suelo y, si bien se necesitan millones de años para ser utilizados masivamente, los suelos cultivables son "minados" cada año por la cosecha. Entre 0,5 y tres por ciento de cada grano de cereal, oleaginosa o legumbre es mineral que, como una sofisticada industria, extrae (mina) del suelo y lo dispone en forma de productos, listos para el consumo humano.

Ese proceso catapulta a la actividad agropecuaria como la primera productora minera del país, superando con holgura las 2,4 millones de toneladas anuales de extracción de los suelos argentinos, que en su gran mayoría exportamos.

Alimentos y combustibles. Nuestro país produce más de 2.400 kilogramos de oleaginosas, forrajes y cereales por persona y por año, cuando el promedio mundial es de 400 kilogramos. Nuestras exportaciones de granos son un buen indicador para demostrar que debemos conservar la "máquina de hacer granos", para hacer perdurar el negocio.

El presente milenio está signado por el consumo y la necesidad energética, en el que el maíz y la soja ya compiten para ser utilizados como alimentos o combustibles. Hay coincidencia en que la producción de maíz deberá aumentar decenas de millones de toneladas en los próximos años para atender el creciente ritmo de la demanda impulsada por la producción de biocombustibles.

De los 16 macro y micronutrientes necesarios en la tierra, la pampa argentina posee 15. No hay yacimientos de fósforo activos en el país, por lo que deberíamos incentivar mucho la exploración de fosfatos y tenerla como política de Estado. Si la naturaleza no nos hubiera dado todas esas propiedades, para alcanzar los rindes actuales deberíamos importarlos, aumentando exponencialmente los costos.

A los minerales los tenemos, pero la reposición aún es deficitaria. En los últimos años, utilizamos gran parte de lo que había en la caja de ahorro del "banco suelos argentinos" y, si no depositamos algunos "valores" en ella, los intereses serán cada vez menores, hasta que nos hayamos consumido también el capital. La minería hace saber que está preparada con yacimientos y establecimientos industriales para el tratamiento de minerales agroutilizables. En este tema, Córdoba es pionera, lo que indica que vamos por el buen camino. Nuestros amigos agropecuarios lo conocen bien y saben que la minería los repondrá para hacer sustentable la más importante, valiosa y noble actividad argentina.

Los mineros, por nuestra parte, rogamos que jamás deje de ser el agro el primer productor minero, que consuma todos los minerales que necesite, ya que la actividad minera hará fáciles las cosas para disponerlos, bajo la estricta premisa de la sostenibilidad del circuito productivo.