El acuerdo nuclear de Argentina con China peligra por una fuerte pelea interna en el Gobierno
El Ministerio de Hacienda cuestionó la construcción de la central nuclear Atucha III y su elevado costo de producción; en la Secretaría de Energía rechazan las objeciones y sostienen la idea del proyecto con los chinos.
Una inusitada batalla de poderes internos desatados en la Casa Rosada entre el Ministerio de Hacienda y la Secretaría de Energía puso en riesgo el futuro de un eventual acuerdo entre China y la Argentina para la construcción de la central nuclear Atucha III que tendrá un costo estimado de 8.000 millones de dólares y será financiada por el gobierno chino.
La puja política entre Nicolás Dujovne y Javier Iguacel se profundizó en los últimos días ya que desde Beijing se pidió mayores detalles para el avance del acuerdo nuclear, con la idea de que este se pueda firmar en la reunión de los presidentes Mauricio Macri y Xi Jinping que se realizará en diciembre en Buenos Aires.
Durante el viaje que el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y el director del BICE, Francisco Cabrera, acaban de realizar a China para obtener un swap de USD 9.000 millones se levantaron reclamos de la administración comunista por el acuerdo nuclear aún inconcluso. Pero ninguno de estos funcionarios del Gobierno pudo dar explicación alguna, ya que el tema lo debe definir Macri.
Según fuentes de la Casa Rosada, la pelea entre Hacienda y Energía tiene en debate la oportunidad de sumergir o no al Gobierno a un compromiso de pago financiero en estos momentos de crisis económica.
En el Ministerio de Hacienda circula un documento reservado que elaboró el equipo de Dujovne y que sostiene que "no sería conveniente hoy poner en un compromiso financiero a la Argentina" para la construcción de una central nuclear, cuya producción es más costosa que el resto de los sistemas energéticos que ya tiene el país.
De esta manera, Hacienda detalló en el informe que el costo de generación de un MW es de USD 170 para el caso de la energía nuclear que se pretende desarrollar con China, mientras que un MW de energía renovable implica un costo total de USD 70 y la producción de energía tradicional que se puede obtener por MW del yacimiento de Vaca Muerta tiene un costo de USD 50.
"Someter a la Argentina al pago de un crédito de USD 8.000 millones, por más que sea con tasas cómodas y mejores que en el resto del mercado, no sería un buen negocio si se miden los costos de producción de un MW. Esta es una ecuación que va más allá de la relación con China, que seguirá siendo buena", explicó un funcionario allegado a Dujovne.
El mismo funcionario añadió que "la construcción de otra central nuclear sería fabulosa en una Argentina imaginaria que tenga recursos de sobra para pensar a futuro. Pero no es precisamente lo que hoy ocurre en una situación de crisis y ajuste".
Esta postura ya se la hizo notar el propio ministro de Hacienda al presidente Macri, al evaluar que sería "emitir una imagen contradictoria" de la Argentina pedirle dinero al FMI para afrontar una crisis y en paralelo pagar un crédito a China por "un negocio que no se ve rentable en su totalidad".