Sociedad
El 86% de los trabajadores enfrenta dificultades para separar trabajo y vida personal
Dentro de los problemas que le acarrea a la gente estas dificultades para desconectar, podemos mencionar que un 25 % manifiesta estar cansado o con poca energía, otro 25 % manifiesta tener un manejo ineficiente del estrés; un 20% que no cuenta con tiempo de calidad para su vida personal y el 15% realiza un descanso inapropiado.
El 86 % tiene dificultades para establecer límites claros
De acuerdo a este estudio privado realizado por la Consultora Funcionalmente, cuyo titular es Carlos Sosa; el 86 % de las personas manifiesta dificultades frecuentes y ocasionales para establecer un límite al trabajo y poder abocarse a su vida personal. Solo el 14% de los encuestados manifiesta que puede establecer límites con claridad y el restante 86% nunca, casi nunca o a veces puede poner límites al trabajo.
El 70% presenta dificultades para desconectar de las problemáticas del trabajo
El estudio se detiene a profundizar las dificultades para desconectar de las problemáticas del trabajo. Surge del mismo que solo el 5% de las personas nunca presenta inconvenientes para desconectar, el 25 % casi nunca y el restante 70% muestra dificultades para desconectar.
La ansiedad y preocupaciones es una de las causas que explica las dificultades para desconectar.
Ante esta pregunta el 35% manifiesta que los mata la ansiedad y preocupaciones, a otro 35% tiene miedo de no estar disponible o siente culpa o se lleva el trabajo a su casa. Y al 30% restante le cuesta cortar por el nivel de apasionamiento con su tarea.
¿Las dificultades para desconectar y estar conectado siempre al trabajo que tipo de problemas acarrean?
Dentro de los problemas que le acarrea a la gente estas dificultades para desconectar, podemos mencionar que un 25 % manifiesta estar cansado o con poca energía, otro 25 % manifiesta tener un manejo ineficiente del estrés; un 20% que no cuenta con tiempo de calidad para su vida personal y el 15% realiza un descanso inapropiado.
Tradicionalmente en el mundo de los negocios, siempre se ha elogiado a la prisa, a la cantidad de tiempo dedicado al trabajo como un factor importante para llegar a puestos significativos, a la velocidad o agilidad como una ventaja comparativa. Estos factores, especialmente el de la cantidad de tiempo disponible para el trabajo y el full time, están seriamente cuestionados; porque el exceso de trabajo ya sea real (tiempo presencial) o imaginario (seguir conectado mentalmente) es un riesgo para la salud. Dejar menos tiempo y energía para el ejercicio nos hace más proclive a tomar demasiado alcohol o alimentarnos de una manera cómoda, pero inadecuada.
Anticiparse con transiciones para facilitar el pase del modo trabajo al modo persona
Las acciones de anticipación emocional o preparación suelen jugar a favor de desconectar más rápido del ámbito laboral para conectar con los afectos y vida personal. Esto sería tener rituales como canciones favoritas para el trayecto trabajo al hogar que implican un señalan un pase al mundo personal, cambio de ropas, baño, pasear nuestras mascotas, irse del trabajo directo al gimnasio o hacer actividad física cuando se sale directo del trabajo, no ingresar hablando del trabajo en la casa, hacer planes de antemano con otros que nos obliguen a un compromiso inicialmente forzada. El concepto de forzar rutinas, para implantar hábitos nuevos es sumamente favorable. Así, como también, contar con un libro íntimo donde expresemos libremente nuestros sentimientos, pensamientos y valorar con gratitud los momentos y las cosas que tenemos. Todos estos puntos hacen más importantes nuestra vida personal con una agenda propia que la enriquezca y sepamos que la prisa en el disfrute personal no es una habilidad funcional.
*Por Carlos Sosa, Consultor económico empresarial, autor de "liderazgo 360".
Dejá tu comentario