Sociedad
El 8 de abril se celebra el día internacional de la empanada
Tanto ha crecido esta costumbre que existen ingredientes específicamente desarrollados para las tapas de empanadas.
En Argentina las empanadas son un clásico, forman parte de nuestra tradición, de entrada (antes de una pizza) o como plato principal. Inclusive está la rivalidad entre provincias: la tucumana, salteña… pero ¿Sabías que es ser el tercer alimento de los 5 más consumidos en Argentina?
El origen de la empanada se remonta a la costumbre de los pastores y viajeros de rellenar panes con viandas o vegetales para consumirlos en el campo o en el trayecto del viaje que era en muchas ocasiones muy largo.
Con el tiempo se acabó cocinando la masa de pan junto con el relleno. Luego se fueron haciendo diferentes masas más finas para poder cocinarlas más rápido, ya que las primeras se debía esperar que fermentar para cocinarlas.
Esto dio origen a diferentes preparaciones como los calzones italianos, la empanada gallega o los cornish pasties británicos. También así se cree que surgieron los brinks tunecinos, los bōrek turcos y las sfihas y fatayer árabes.
Fue a través de los árabes que las empanadas llegaron a España y luego los españoles trajeron sus costumbres gastronómicas a Argentina, entre ellas la empanada.
Aquí se adaptó al gusto propio utilizando ingredientes como la carne vacuna y condimentos como el comino. Pueden ser más grandes o más pequeñas dependiendo la costumbre.
Están las clásicas empanadas salteñas que son dos bocados o las tucumanas que llevan 13 repulgues. Pueden ser de carne vacuna acompañada con una salsa de tomates triturados, limón y ají picante (yasgua o llajua) costumbre del noroeste o de truchas, al sur de Argentina.
Con la gran inmigración interna de los habitantes de las provincias del interior hacia Buenos Aires este plato llegó a esta ciudad para pasar a ser el tercer alimento de los cinco más consumidos por sus habitantes, señala Appyce.
Tanto ha crecido esta costumbre que existen ingredientes específicamente desarrollados para las tapas de empanadas. En Argentina podemos encontrar harina y margarina tapera, algo que no se encuentra en ningún otro país (al menos por ahora). También impulsada por el crecimiento del consumo y a la vez la necesidad de producir cantidades industriales (de 80.000 a 120.000 unidades por día en una sola "fábrica de empanadas) se debieron diseñar y construir máquinas "armadoras de empanadas", amasadoras, trenes de laminado, cortadoras de tapas, empaquetadoras, etc. Ésta maquinaria se está exportando a todo el mundo cada vez con más demanda
De hecho éste tipo de maquinarias van siempre detrás de la empanada que se viene imponiendo actualmente en muchos países. Podemos encontrar locales de "empanadas argentinas" tanto en España como en Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Francia y la lista crece día a día.
La empanada está conquistando el mundo, y basta con escribir “empanadas argentinas” en Google Maps para darnos cuenta de que el boom no es una invención interesada.
El origen de la empanada se remonta a la costumbre de los pastores y viajeros de rellenar panes con viandas o vegetales para consumirlos en el campo o en el trayecto del viaje que era en muchas ocasiones muy largo.
Con el tiempo se acabó cocinando la masa de pan junto con el relleno. Luego se fueron haciendo diferentes masas más finas para poder cocinarlas más rápido, ya que las primeras se debía esperar que fermentar para cocinarlas.
Esto dio origen a diferentes preparaciones como los calzones italianos, la empanada gallega o los cornish pasties británicos. También así se cree que surgieron los brinks tunecinos, los bōrek turcos y las sfihas y fatayer árabes.
Fue a través de los árabes que las empanadas llegaron a España y luego los españoles trajeron sus costumbres gastronómicas a Argentina, entre ellas la empanada.
Aquí se adaptó al gusto propio utilizando ingredientes como la carne vacuna y condimentos como el comino. Pueden ser más grandes o más pequeñas dependiendo la costumbre.
Están las clásicas empanadas salteñas que son dos bocados o las tucumanas que llevan 13 repulgues. Pueden ser de carne vacuna acompañada con una salsa de tomates triturados, limón y ají picante (yasgua o llajua) costumbre del noroeste o de truchas, al sur de Argentina.
Con la gran inmigración interna de los habitantes de las provincias del interior hacia Buenos Aires este plato llegó a esta ciudad para pasar a ser el tercer alimento de los cinco más consumidos por sus habitantes, señala Appyce.
Tanto ha crecido esta costumbre que existen ingredientes específicamente desarrollados para las tapas de empanadas. En Argentina podemos encontrar harina y margarina tapera, algo que no se encuentra en ningún otro país (al menos por ahora). También impulsada por el crecimiento del consumo y a la vez la necesidad de producir cantidades industriales (de 80.000 a 120.000 unidades por día en una sola "fábrica de empanadas) se debieron diseñar y construir máquinas "armadoras de empanadas", amasadoras, trenes de laminado, cortadoras de tapas, empaquetadoras, etc. Ésta maquinaria se está exportando a todo el mundo cada vez con más demanda
De hecho éste tipo de maquinarias van siempre detrás de la empanada que se viene imponiendo actualmente en muchos países. Podemos encontrar locales de "empanadas argentinas" tanto en España como en Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Francia y la lista crece día a día.
La empanada está conquistando el mundo, y basta con escribir “empanadas argentinas” en Google Maps para darnos cuenta de que el boom no es una invención interesada.
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